Sitio dedicado a la divulgación de la arquitectura clásica contemporánea. Comentamos obras, disipamos mitos en torno al clasicismo arquitectónico y planteamos alternativas a la arquitectura contemporánea, en un intento de colocar al clasicismo en igualdad de condiciones frente a las demás opciones arquitectónicas
sábado, 31 de enero de 2009
Los cinco clasicismos actuales según Robert A. M. Stern.
domingo, 25 de enero de 2009
El arquitecto Abdel-Wahed El-Wakil, ganador del premio Driehaus 2009.
La elección de El-Wakil supone una novedad con respecto a los anteriores galardonados, todos provenientes de la tradición europea y anglosajona, e incluye a la arquitectura islámica dentro de la revalorización del clasicismo, como se viene haciendo desde un tiempo en ITNBAU.
La obra de este arquitecto egipcio aboga por la continuidad de la tradición frente a los imperativos ideológicos de la modernidad y los imperativos de la era moderna. Para él, éstos no son argumentos que justifiquen la renuncia a la tradición arquitectónica islámica. El-Wakil trabaja con diseños, materiales y técnicas autóctonas, pero no duda en integrarlos con la tecnología contemporánea para crear una arquitectura familiar, funcional y sostenible, que sea intemporal, pero de su tiempo. Sus quince mezquitas en Arabia Saudí son todo un ejemplo de cómo la arquitectura islámica puede beber de nuevo de sus tradiciones; del mismo modo, el Centro de Estudios Islámicos de Oxford es una perfecta combinación entre la rígida arquitectura universitaria de la ciudad con los ecos de la arquitectura islámica que llegan a Reino Unido, y que la enlazan con otros “caprichos” como el Pabellón Real de Brighton.
(Interior de la Mequita de Quba, Arabia Saudí)
(vista general del Centro de Estudios Islámicos de Oxford)
(Detalle de la cúpula y el minarete del Centro de Estudios Islámicos de Oxford)
Actualmente El-Walkil trabaja en varios proyectos en Medio Oriente y África, que destacan por su sencillez y compromiso con las tradiciones locales y se desmarcan de la arquitectura ruidosa y chillona de Dubai, en la misma línea que el clasicismo contemporáneo occidental se separa del estrafalario deconstructivismo.
Relación de miembros del jurado del premio Driehaus en su edición de 2009:
Richard H. Driehaus: Fundador y presidente de la Dirección Financiera Driehaus.
Michael Lykoudis: Decano “Francis y Kathleen Dooney” de la Escuela de Arquitectura de la Universidad de Notre Dame, Indiana, EEUU.
Paul Goldberger: Crítico de Arquitectura de “The New Yorker”.
David M. Schwarz: Presidente de David M. Schwarz Architects.
Adele Chatfield-Taylor: Presidenta de la Academia Americana en Roma.
Robert Davis: Socio princial de Arcadia Land Company y fundador de Seaside, Florida, EEUU.
Léon Krier: Arquitecto y primer galardonado con el Premio Driehaus en 2003.
domingo, 18 de enero de 2009
ICoH: Comité de Honor de INTBAU
El comité de Honor de INTBAU comprende a los principales profesionales en la tradición del mundo. Su misión es apoyar, promover y participar en las actividades de INTBAU de acuerdo a sus estatutos, además de aconsejar al Comité de Dirección en asuntos de política, socios y actividades.
El Comité de Honor está compuesto por eminentes profesionales de los ámbitos académicos, profesionales, prácticos y artísticos relacionados con la arquitectura, urbanismo y técnicas constructivas que apoyan los objetivos de INTBAU.
Actualmente el Comité de Honor de INTBAU cuenta con los siguientes miembros (por orden alfabético):
Julian Bicknell
John Blatteau
Pier Carlo Bontempi
Nada Breitman & Marc Breitman
Javier Cenicacelaya
Maurice Culot
Espie Dods
Andres M. Duany
Allan Greenberg
Professor Claudio D'Amato Guerrieri
Dr Mehrdad Hejazi
Professor Dr.-Ing. Wolfram Jäger
Leon Krier
Rob Krier
Catesby Leigh
David Ligare
Michael Lykoudis
Sune Malmqvist
Professor Paulo Marconi
Charles Morris
Andreas Papadakis
Robert Patzschke
Ruediger Patzschke
Attilio Petruccioli
Elizabeth Plater-Zyberk
Stefanos Polyzoides
Demetri Porphyrios
Dick Reid
Nikos A. Salingaros
John Simpson
Thomas Gordon Smith
Arne Sødal
Lucien Steil
Robert A. M. Stern
Sandy Stoddart
Quinlan Terry
David Watkin, University of Cambridge
Carroll William Westfall, University of Notre Dame
ITCP: Colegio INTBAU de Profesionales en la Tradición
El Colegio INTBAU de Profesionales en la Tradición es un cuerpo internacional de profesionales en arquitectura, urbanismo y técnicas constructivas tradicionales, con una producción de al menos cinco años de obras tradicionales de calidad.
La membresía está limitada a profesionales de alto nivel en el ámbito académico, artístico, comercial, artesano o actividades prácticas y que estén en relación con los objetivos que persigue INTBAU.
El ingreso al ICTP está sujeto a una evolución de calidad por un Comité Internacional de Ingreso conformado por miembros del ICTP y el consejo de INTBAU. El ingreso se realiza a través de una solicitud, un catálogo de proyecto y el pago de honorarios de un excamen no reconsiderables. Cada solicitante debe presentar un currículum de trabajos de alta calidad que abarque al menos cinco años de práctica profesional.
El Comité de Ingresos se reúne con regularidad para evaluar a los aspirantes. Un miembro del Comité de Ingresos, el propio ICTP, o un experto visita los edificios seleccionados para la evaluación, quedando este proceso debidamente documentado y revisado. Un subcomité de seis miembros del Comité de dirección hace las veces de Comité de Ingresos por periodos de cinco años.
Los miembros del Comité de Honor de INTBAU (ICoH) entran a formar automáticamente del ICTP mediante el pago de unos honorarios de ingreso. Generalmente los solicitantes son propuestos y secundados por miembros del propio ICTP, a menos que sean nominados por miembros del Consejo.
No obstante, la solicitud de ingreso es libre y cualquiera puede acceder a los formularios de solicitud.
Los actuales miembros del ICTP son:
Claudio d'Amato
Giuseppe Amoruso
Nigel Anderson
Ethan Anthony
José Franquiera Baganha
William T. Baker
Julian Bicknell
Pier Carlo Bontempi
Alexander C. J. Creswell
Andres Duany
Anne Fairfax
Mario Gallarati
Pedro Pablo Godoy
Craig Hamilton
Paul Hanvey
Alvin Holm
John Malick
Michael Mehaffy
Murray G. Miller
Liam O'Connor
Hugh Petter
Leonard Porter
Alireza Sagharchi
Nikos A. Salingaros
Richard Franklin Sammons
María Fernanda Sánchez
George Saumarez Smith
John Simpson
John Smylie
Madison Spencer
Lucien Steil
Alexander Stoddart
Dinyar Wadia
Carroll W. Westfall
jueves, 1 de enero de 2009
El carácter apolítico del clasicismo
Ya hemos comentado en varias ocasiones el carácter apolítico del clasicismo, y que éste no sirve a ninguna ideología política por ser anterior a ellas. De esta forma, mientras Europa occidental suele considerar el clasicismo como reminiscencia de los regímenes totalitarios o de una especie de rancio conservadurismo político, el mundo anglosajón y americano lo considera garante de las libertades democráticas y parlamentarias (por haber sido fundadas estas naciones bajo la inspiración de la República Romana o las Democracias Griegas) o, en el caso británico, símbolo de su época imperial.
El Sr. Quinlan Terry opina que el clasicismo es expresión de la sociedad que lo emplea, y que es un soporte neutro para la misma, opinión no muy alejada de la del Sr. Leonardo Benévolo quien, de un modo más pesimista, considera que “el repertorio neoclásico, gastado por las continuas repeticiones, ha perdido, por su parte, cualquier significado ideológico intrínseco y se le aprecia precisamente porque se ha convertido en una forma vacía que puede llenarse con cualquier contenido” (Benévolo, Leonardo. Historia de la Arquitectura Moderna. Ed. Gustavo Gili. Barcelona, 1996, p. 602). Llega a esta conclusión después de demostrar que el neoclasicismo se puede justificar desde espectros políticos aparentemente opuestos, como son el nacionalsocialismo y el comunismo por un lado, y la teoría de la restauración crítica de Gustavo Giovannoni por otro.
Lo clásico –escribe Giovannoni- es dignidad, es equilibrio, es sentimiento sereno de armonía. Quizá por el antropomorfismo de sus proporciones, o quizá por la conciencia con que se ha adaptado al espíritu de la ciudad y de las generaciones, constituye el punto de referencia del gusto y del arte público, es la expresión máxima que el hombre ha encontrado… siempre ha querido elevarse de las materiales contingencias hacia la finalidad de pura expresión de la vida del espíritu.
La arquitectura soviética –dice Lunacharsky- debe inspirarse en la Grecia antigua, porque aquellas repúblicas fueron consideradas con benevolencia por Marx, por la libertad y por las diferentes realizaciones de sus ciudadanos. Por muchas razones es imposible transplantar en bloque a la URSS las formas arquitectónicas helénicas…, pero en la cuna de la civilización y del arte existe un vasto campo de inspiración que puede servir de guía al desarrollo de la arquitectura rusa.
El clasicismo –escribe Speer- renueva una vez más la forma y el contenido de la arquitectura, puesto que se relaciona con las formas griegas que siempre se ha impuesto, desde los grandes tiempos áticos.
Sin embargo, debemos hacer una distinción entre el clasicismo propugnado por comunistas y nacionalsocialistas, al completo servicio del aparato político, y el proclamado por Giovannoni, que aparece como un elemento indisoluble en la historia de nuestras sociedades y en el que continuamente se reflejan como herederas históricas de la Antigüedad Romana y el ideal de vida armónica que, desde el Renacimiento, representan. Es ese el clasicismo que ha sobrevivido a la Segunda Guerra Mundial, el que está libre de analogías políticas; y es hacia esta tradición ininterrumpida adonde debemos encaminarnos si queremos retomar el nuevo clasicismo en igualdad de condiciones con la arquitectura contemporánea.