sábado, 17 de septiembre de 2011

Ópera, Cine y Arquitectura Palladiana: Don Giovanni (II)



La escena anterior, ubicada en la loggia de la planta baja de la Basílica de Vicenza, termina justo en el momento en que Don Giovanni y el Comendatore se baten en duelo, durante el cual éste cae mortalmente herido. Don Giovanni observa como muere su oponente mientras Leporello, su criado les observa detrás de una columna y, horrorizado, se sabe partícipe de las licencias de su amo. Muerto el Comendatore, el caballero y su criado huyen antes de que los sirvientes le identifiquen mientras el primero pone al segundo al tanto de lo ocurrido. Aunque Leporello muestra su pasmo ante la actitud de su señor, la acata y le sigue por la loggia. 

Donna Anna acude en auxilio de su padre junto con Don Ottavio, su prometido. Pero llegan tarde y el Comendatore ha muerto. El intenso lamento de la hija por su padre va acompañado del consuelo de su prometido y mientras los criados preparan el cadáver para su transporte, la cámara encuadra la planta baja de la Loggia del Capitaniato, edificio construido por Palladio en 1572 y que se complementa con la Basílica, cuyo cerramiento exterior es obra del mismo arquitecto, aunque más de veinte años anterior. Donna Anna cae desvalida ante su desgracia mientras su prometido organiza el traslado del cadáver, transportado por los sirvientes escaleras arriba y hacia el interior del edificio. Una vez recuperada, y mientras se prepara el cadáver en una sala interior de la Basílica, decorada con frescos, Don Ottavio reconforta a Donna Anna recordándole que a pesar de la pérdida de su padre, sigue teniéndole a su prometido como esposo y padre. Ya consolada, Donna Anna pide a Don Ottavio que jure vengar la muerte de su padre; accediendo éste por el amor que le profesa, ambos se reafirman en ese juramento.
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ACTO I

ESCENA I

DON GIOVANNI
Misero, attendi, se vuoi morir!


IL COMMENDATORE
Ah, soccorso! son tradito!
L’assassino m’ha ferito,
e dal seno palpitante
sento l’anima partir.

DON GIOVANNI
Ah, già cade il sciagurato,
affannoso e agonizzante,
già dal seno palpitante
veggo l’anima partir.

LEPORELLO
Qual misfatto! qual eccesso!
Entro il sen dallo spavento
palpitar il cor mi sento!
Io non so che far, che dir.
(Il Commendatore muore)
DON GIOVANNI
¡Miserable, espera, si es que quieres morir!

IL COMMENDATORE
¡Ah, socorro! ¡He sido traicionado!
El asesino me ha herido
y del pecho palpitante
siento ya mi alma partir.

DON GIOVANNI
¡Ah! Ya cae el desgraciado,
afanosa y agonizante
de su pecho palpitante
ya veo su alma partir.

LEPORELLO
¡Qué crimen! ¡Qué fechoría!
En el pecho, de puro espanto
siento palpitar mi corazón.
No sé qué hacer, ni que decir.
(El Comendador muere)





















ESCENA II

DON GIOVANNI
Leporello, ove sei?

LEPORELLO
Son qui, per mia disgrazia. E voi?

DON GIOVANNI
Son qui.

LEPORELLO
Chi è morto, voi o il vecchio?

DON GIOVANNI
Che domanda da bestia! Il vecchio.

LEPORELLO
Bravo! Due imprese leggiadre:
sforzar la figlia ed ammazzar il padre!

DON GIOVANNI
L’ha voluto, suo danno.

LEPORELLO
Ma Donn’Anna, cosa ha voluto?

DON GIOVANNI
Taci, non mi seccar, vien meco,
se non vuoi qualche cosa ancor tu!

LEPORELLO
Non vo’ nulla, signor, non parlo più.
DON GIOVANNI
Leporello, ¿dónde estás?

LEPORELLO
Estoy aquí, para mi desgracia. ¿Y vos?

DON GIOVANNI
Estoy aquí.

LEPORELLO
¿Quién ha muerto, vos o el viejo?

DON GIOVANNI
¡Que pregunta tan estúpida! El viejo.

LEPORELLO
¡Bravo! ¡Dos buenas faenas:
forzar a la hija y matar al padre!

DON GIOVANNI
Él se lo ha buscado.

LEPORELLO
Y DONNA ANNA ¿qué es lo que quería?

DON GIOVANNI
¡Cállate, no me fastidies y ven conmigo
si no quieres recibir tú también!

LEPORELLO
No quiero nada, señor, ya me callo.





ESCENA III


DONNA ANNA
Ah, del padre in periglio in soccorso voliam.

DON OTTAVIO
Tutto il mio sangue verserò, se bisogna.
Ma dov’è il scellerato?


DONNA ANNA
In questo loco...
ma qual mai s’offre, o Dei,
spettacolo funesto agli occhi miei!
II padre!... padre mio!... mio caro padre!...

DON OTTAVIO
Signore!

DONNA ANNA
Ah, l’assassino mel trucidò.
Quel sangue, quella piaga, quel volto,
tinto e coperto del color di morte,
ei non respira più fredde ha le membra…
Padre mio!... Caro padre!... Padre amato!...
Io manco... io moro.


DON OTTAVIO
Ah! Soccorrete, amici, il mio tesoro!
Cercatemi, recatemi
qualche odor, qualche spirto.
Ah! non tardate.
Donn’Anna! sposa! amica!
II duolo estremo la meschinella uccide.

DONNA ANNA
Ahi!

DON OTTAVIO
Già rinviene...
Datele nuovi aiuti.

DONNA ANNA
Padre mio!

DON OTTAVIO
Celate, allontanate agli occhi suoi
quell’oggetto d’orrore.
Anima mia, consolati, fa core.

DONNA ANNA
Fuggi, crudele, fuggi!
Lascia che mora anchi’io
ora che è morto, oh Dio!
chi a me la vita die’.

DON OTTAVIO
Senti, cor mio, deh! senti;
guardami un solo istante!
Ti parla il caro amante,
che vive sol per te.

DONNA ANNA
Tu sei!... perdon, mio bene
l’affanno mio, le pene...
Ah! il padre mio dov’è?

DON OTTAVIO
Il padre? Lascia, o cara,
la rimembranza amara.
Hai sposo e padre in me.

DONNA ANNA
Ah! Vendicar, se il puoi,
giura quel sangue ognor!

DON OTTAVIO
Lo giuro agli occhi tuoi,
lo giuro al nostro amor!

A DUE
Che giuramento, o dei!
Che barbaro momento!
Tra cento affetti e cento
vammi ondeggiando il cor.
DONNA ANNA
Mi padre está en peligro vayamos en su auxilio.

DON OTTAVIO
¡Toda mi sangre derramaré si es preciso!
Pero ¿dónde está el malvado?

DONNA ANNA
Aquí debe de estar...
¡Qué funesto espectáculo,
se ofrece, dioses, a mis ojos!
¡Padre! ¡Padre mío! ¡Querido padre!


DON OTTAVIO
¡Señor!

DONNA ANNA
¡Ah! El asesino me lo ha matado.
Esa sangre, esa herida, ese rostro
teñido y cubierto del dolor de la muerte,
ya no respira, fríos tiene los miembros…
¡Padre mío! ¡Querido padre! ¡Padre amado!
Desfallezco... muero.

DON OTTAVIO
¡Ah! ¡Socorred, amigos, a mi tesoro!
Buscad, traedme
unas sales, algún tónico.
¡Ah! ¡No tardéis!
¡Donna Anna! ¡Mi esposa! ¡Mi amiga!
El intenso dolor amenaza con matarla.

DONNA ANNA
Ah...

DON OTTAVIO
Ya vuelve en sí.
Auxiliadla de nuevo.

DONNA ANNA
¡Padre mío!

DON OCTAVIO
Ocultad, alejad de su vista
ese objeto de horror.
Alma mía, consuélate, ten valor.

DONNA ANNA
¡Aléjate, cruel, aléjate!
Deja que muera también yo,
ahora que ha muerto, ¡oh Dios!
el que la vida me dio.

DON OCTAVIO
Escúchame, corazón mío,
mírame solo un instante;
te habla el enamorado
que vive sólo por ti.

DONNA ANNA
¡Eres tú! Perdona, mi bien,
mi angustia, mis penas...
¡Ah! ¿Dónde está mi padre?

DON OTTAVIO
¿Tu padre? Aleja, mi amada,
ese amargo recuerdo.
Esposo y padre tienes en mí.

DONNA ANNA
¡Ah! ¡Jura que vengarás,
si puedes, esa sangre!

DON OTTAVIO
¡Lo juro en tu presencia,
lo juro por nuestro amor!

AMBOS
¡Qué juramento, oh dioses!
¡Qué terrible momento!
Entre mil y un afecto
palpita mi corazón

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