Chelsea Barracks es el nombre que recibe una manzana del distrito londinense de Kensington y Chelsea, próximo al hospital homónimo. El primer conjunto de edificios fue construido en la década de 1860 como alojamiento para dos batallones de tropas, y fue demolido en la década de 1960 para albergar dos bloques de hormigón que serían nuevamente demolidos en 2008. En ese momento Lord Richard Rogers propuso un gran proyecto moderno que se encontró con la oposición tanto del príncipe de Gales como de una buena parte de la sociedad británica. Quinlan Terry realizó una contrapropuesta que no llegó a realizarse, si bien el actual proyecto sí ha tenido en cuenta las demandas de la sociedad y se adapta al tejido histórico del barrio de mejor forma que el brutal proyecto de Lord Rogers.
Para saber más:
El príncipe tenía razón. Ahora los arquitectos deben oírle.
Proyecto de Lord Richard Rogers.
Proyecto de Quinlan Terry.
Proyecto actual, de Squire & Partners. Fuente: Londonist.
Estimado Pablo...
ResponderEliminarMi más sincera enhorabuena.
He de manifestar por contra, que aún cuando no soy ni abogado ni amigo de Richard Rogers, este asunto bien pudiera ser sospechoso de ser la demagogia de un principe hacia su pueblo.
sds!
Estimado Dadaísta,
Eliminar¿Por qué ha de ser demagogo que un príncipe muestre sus gustos personales, cuando además estos coinciden con una parte del sentir general de la sociedad?
Si el Príncipe de Gales hubiera mostrado afición por la Arquitectura Moderna, probablemente todos los arquitectos mediáticos lo tendrían en un pedestal, y quienes defienden la tradición lo seguirían haciendo, pero sin una autoridad cuyo peso les ha permitido ser mínimamente escuchados.
La contra respuesta que hizo esta "farándula" a todo el asunto de Chelsea Barracks fue de lo más infantil y demagógica, toda vez que muchos de ellos en algún momento u otro han usado su propia influencia y prestigio no ya para divulgar sus ideas e intentar convencer al pueblo de sus virtudes, sino simplemente parar conseguir suculentas prebendas a través de los concursos de arquitectura.
Saludos.
Hola amigo,
EliminarSólo quería decirte que he estado leyendo tu blog y estoy encantado con él. Sigue actualizando, que me gustaría vovler a entrar y encontrar cosas nuevas. La verdad es que no soy arquitecto, pero es una disciplina que me apasiona. De hecho llevo un blog de arquitectura. Te dejo mi dirección por si te apetece verlo.
Un saludo
Muchas gracias por su comentario Jacobo.
EliminarMe da pena ver que el proyecto final se lo han asignado a Squire & Partners, que en su página de proyectos califican de pastiche cualquier construcción actual realizada en un estilo clasicista. Siemple hablan de "interpretación moderna".
ResponderEliminarEstimado Nacho,
EliminarYo habría preferido la propuesta de Quinlan Terry u otra similar, incluso la recuperación de los antiguos edificios decimonónicos "donde estaban y como eran". La propuesta de Squire & Partners me parece una solución de compromiso que evita una referencia directa a la tradición probablemente para evitar las críticas de los partidarios de propuestas más radicales.
Un saludo.
"El pueblo"
ResponderEliminarEl pueblo está representado por los concejales electos. Nunca han tenido ocasión de manifestarse respecto al proyecto original de manera que manera que hablar del pueblo en este caso es una broma de mal gusto: el pueblo fue silenciado por la aristocracia que se saltó todo el procedimiento acudiendo directamente a influenciar al dueño con presiones inasumibles.
Todo el que no lo vea está ciego. ¿Se imaginan el príncipe Andrés (por decir otro) pidiendo a un millonario de Rusia (un poner) que no haga un proyecto de Quinlan Terry? Yo no me lo imagino, primeramente porque Andrés parece bastante torpe como para entender la basura que es Terry pero mas aún porque vds. pondrían el grito en el cielo.
La verdad es que la arquitectura clásica queda perfectamente retratada con este tipo actos: un asco. El reducto de la ignorancia con dinero y/o poder
Estimado anónimo:
EliminarA veces el odio que se rezuma hacia lo que se desconoce es la peor de las cegueras.
La propuesta de Quinlan Terry fue encargada por una asociación de vecinos que posteriormente se implicó en la redacción del actual proyecto. Tenga en cuenta que Chelsea es uno de los barrios más exclusivos de Londres y sus habitantes no son precisamente los nuevos ricos con ínfulas de grandeza que encargan mansiones horteras a los arquitectos de moda.
El príncipe Carlos se unió obviamente a los vecinos pues ambos comparten el interés común de mantener la continuidad de una tradición que se ha probado sostenible a través de una experiencia milenaria.
Dicho esto creo que estamos ante un ejemplo de voluntad popular y vecinal de esos que tanto gustan a muchos colectivos autogestionarios y similares. No se necesita recurrir a los representantes electos si éstos miran hacia otro lado ante la voluntad popular. Precisamente eso es lo que se ha reivindicado en una España donde la conjunción entre ignorancia y poder ha dejado el país plagado de proyectos megalómanos corruptos y deficitarios. Proyectos encargados por políticos electos de toda índole que se dejaron seducir por la arquitectura moderna.
Así pues le ruego me permita dudar sobre dónde encontrar ese reducto de ignorancia con dinero y poder, si en la propuesta de Quinlan Terry o en cualquier proyecto desmesurado de la España de los diez últimos años, desde PAU Vallecas o Seseña hasta la Ciudad de la Cultura de Galicia o el Auditorio de Tenerife.
Así que en Chelsea no viven "nuevos ricos con ínfulas". No que va. La exclusividad de Chelsea es solo su precio. Otra cosa puede que no haya en Chelsea, pero nuevos ricos con ínfulas, tiene vd. allí todos los que quiera. Podría decirse que todos los ricos con ínfulas del planeta que se precien tiene un sitio donde dormir en Chelsea.
ResponderEliminarEl Principe Carlos es un famoso metepatas. No "se unió" a los vecinos. Es la enésima vez que mete la pata con el mismo tema. Ahí tenemos (el bodrio de) la ampliación de la National Gallery y qué ocurrió con el proyecto que ganó el concurso (que no le gustaba al príncipe). Por cierto, ¿qué credenciales tiene este individuo (ademas de ser hijo mayor de la hija mayor de un hermano menor (tartamudo) de un rey que se casó con una divorciada? ¿Tiene alguna carrera además de esta cadena de casualidades? sé que su difunta ex-esposa logró solo acabar un simple GCSE en "economía domestica", lo cual es un crédito inmenso para alguien proveniente de un ambiente tan privilegiado, pero no tengo ni idea qué ha estudiado esté orejudo con ínfulas de tampón. También tenemos sus comentarios respecto al edificio de Lloyds de Londres.
Cuéntele a sus lectores lo que opinan los profesionales sobre la opinión del príncipe:
http://www.archdaily.com/20645/foster-hadid-and-gehry-against-prince-charles/
Hablamos de gente aplaudida por sus pares, que no hablan desde títulos hereditarios sino desde el conocimiento adquirido mediante el esfuerzo. Seis premios Pritzeker hay ahí.
Que curioso que los que tiren hacia la modernidad y el racionalismo "se hayan dejado seducir" (una especie de débiles mentales, "dejándose") supongo que vd ha llegado al neoneoneoneoclasicismo sin seducciones de por medio sino simplemente hiendo uso de una terca cerrazón o algo. El gusto nunca jamás ha sido una cuestión democrática: Miguel Angel no fue elegido por sus conciudadanos ni lo fueron los Pápas que le encargaron obra. Pretender que en la modernidad las elites intelectuales hayan de dejar paso a una especie de X-Factor del gusto para imponer la incultura de lo "enllenado" es absurdo. La modernidad ha ganado su lugar en el ejercicio profesional, en la academia, en el debate racional (no el las cartas privadas entre herederos de reinos). Cosa, por otro lado, que ha ocurrido siempre con todos los estilos: eso que vd. tanto admira fue en su día "moderno" y tuvo que enfrentarse a los típicos retrógrados de siempre.
Tiene vd razón que "el odio que rezuma lo que se desconoce sea la peor de las cegueras" siempre y cuando esté vd. hablando de su propia relación con la modernidad o con la esencia de la arquitectura y de la cultura en general.
Buen día.
Estimado Anónimo,
EliminarDe sobra conozco la reacción, bastante penosa e infantil, de los arquitectos más mediáticos al asunto de Chelsea Barracks. Veo que usted además opta por usar sus mismos argumentos para nada relacionados con la arquitectura. Me pregunto qué tiene que ver todo lo que ha dicho sobre elegibilidad de los Papas y la difunta Lady Di con la conservación de un área singular en el centro de Londres. El proyecto de Lord Rogers no es precisamente una de sus mejores obras, como tampoco lo fue su propuesta para la National Gallery o la solución de compromiso que finalmente se construyó. De hecho el concurso para la ampliación de la National Gallery contó con varias propuestas clásicas que en cualquier caso nos hablan de una pluralidad de opciones que brilla por su ausencia en escuelas y concursos, donde las únicas opciones son minimalismo o parametricismo (a grosso modo).
Estos mismos arquitectos que reclaman para ellos una libertad y una democracia son los primeros que hacen uso del halo de divinidad que se han otorgado a sí mismo para prevaricar en concursos previamente amañados. El propio Lord Rogers usó su amistad con varios políticos para ello. Puestos a hablar de política antes que de arquitectura, en España nos sobran ejemplos de lo mismo.
Le dejo un par de enlaces sobre la organización de los vecinos contra el proyecto de Rogers y su participación en el nuevo proyecto:
http://www.chelseabarrackspartnership.com/
http://www.chelseabarracks.org.uk/
Creo que la actuación de los vecinos está siendo ejemplar y no se puede negar que, por muy esnobista que sea el barrio, ha habido la voluntad de que su voz sea escuchada. Algo con lo que por ejemplo luchan con resultados desiguales muchos colectivos de arquitectos que pretenden implantar su voluntad y criterio en centros históricos valiéndose de la candidez de los vecinos.
Buen día.
ResponderEliminar1) Revise sus datos, el proyecto ganador del concurso para la National Gallery no era de Rogers (hable con conocimiento), (*). Dice vd. que se presentaron proyectos neoclásicos (podríamos denominarlos pastiches posmodernos también) lo gracioso es que cuando perdieron en buena lid no les dio vergüenza que les auparan para conseguir el encargo.
2) ¿Qué es esto? ¿Vamos a exigir a Rogers que todos sus proyectos sean "su mejor proyecto"? No Chelsea Barracks no es el mejor proyecto de Rogers (Claro, es que: 1- tiene muchos muy buenos; 2- es un proyecto especulativo en el que, por ejemplo, se le exigió meter el doble de superficie construida de la que Terry puso en su diseño de servilleta o la mitad mas Squire ha puesto en el proyecto definitivo. Incluso con esas restricciones es infinitamente mejor que el bodrio definitivo.) Ser "el mejor proyecto" de Rogers es dificil. Ser "el mejor proyecto" de Venturi, sin embargo,...
3) ¿Que es esto? (bis) ¿El clasicismo dice vd. que brilla por su ausencia en la academia? No hombre no, tenemos una buena colección de momias en todas las escuelas del mundo y escuelas dedicadas únicamente al arte de embalsamar: ahí están Notre Damme, Yale e incluso la escuela fundada por "el príncipe ignorante" (dicen que la ignorancia es valiente) entre otras muchas. Si no brilla más en concursos la culpa es solo de vds. ¡¡¡preséntese a mas concursos hombre!!!
4) Hay que tener muy poca vergüenza para criticar el argumento de la carta de los arquitectos diciendo, como hace vd., que es un argumento pueril. La defensa del procedimiento democrático es para vd. un argumento infantil. Sepa que los promotores, socios de los dueños, ganaron un juicio que costó varias docenas de millones a los príncipes árabes usando este argumento. Para que vea vd. que los "argumentos penosos e infantiles" tienen peso en tribunales:
http://www.bloomberg.com/news/2010-06-25/cpc-group-wins-chelsea-barracks-trial-that-featured-prince-charles-e-mails.html
5) Hay que tener muy poca vergüenza para lanzar una acusación tan grave como prevaricación dando el nombre de un arquitecto pero sin mencionar a qué concurso se refiere vd o de qué habla. Es vd. un sinvergüenza.
6) ¿Me deja un par de enlaces de agrupaciones de vecinos? ¿qué significa eso? ¿que tienen de democrático esas páginas web? ¿han pedido el voto a TODOS los vecinos? ¿Tienen algún tipo de soberanía legal? La actuación de esos cuatro gatos está siendo estupenda. Nada que objetar. Excepto si se arrogan representar a nadie mas que a sí mismos. El lugar va a ser un solar durante décadas supongo que ese es el tipo de victoria que a vds les gusta (recordemos que el solar de la ampliación de la National Gallery estuvo vacío durante cincuenta años, desde la guerra, y eso no le pareció al príncipe un forúnculo en la nariz") Las páginas de los vecinos no han publicado nada en los últimos 18 (!!!) meses. Parecen contentos con tener un solar lleno de ratas.
(*) A este respecto ¿Que es eso de "solución de compromiso"? ¿compromiso entre qué? entre la decisión de un jurado y la imposición del hijo de la reina? ¿Es ese el tipo de compromisos al que hemos de llegar? Eso es la forma democrática de la que vd habla?
Estimado Anónimo:
EliminarLe respondo por puntos.
1.- Por favor critique con propiedad. En ningún momento me he referido a la propuesta de Rogers como ganadora. Por suerte quedó en propuesta. Ninguno de los proyectos neoclásicos que se presentaron fue el ganador. Venturi ganó en un segundo concurso.
(*) solución de compromiso entre modernidad y tradición, lo cual tampoco se consiguió muy satisfactoriamente. Yo en ningún momento he hablado de democracia, sino de quienes piden la democracia y la libertad en las escuelas de arquitectura suelen ser los primeros en negar cualquier visión que de continuidad a la historia.
2.- Si a usted tampoco le gusta el proyecto de Rogers no sé qué es lo que estamos discutiendo. Rogers dispuso de meses para ese proyecto, Terry únicamente una servilleta. Coincido con usted en la valoración de Venturi.
3.- La modernidad es a día de hoy un academicismo más intransigente aún que aquel al cual desterró hace casi un siglo. la mayoría de las escuelas de arquitectura están plagadas de momias modernas. Desde Notre Dame se ha premiado en los últimos dos años a Rafael Manzano Martos y a Leopoldo Gil Cornet por su labor en el patrimonio y la continuidad de la tradición.
4.- La carta de los arquitectos fue una "pataleta" porque había hablado quien había hablado y se había elegido la propuesta que se había elegido. Por supuesto que los promotores también debían ser indemnizados. La cosa no iba con ellos, de la misma forma que Zaha Hadid cobró sus honorarios por la biblioteca del Prado de San Sebastián en Sevilla a pesar de que una sentencia la declaró ilegal por incumplimiento del PGOU.
5.- Le agradecería moderare su actitud. Este blog cuenta con enlaces a esa información que a esta hora vd ya se ha molestado en buscar y comentar. En cualquier caso le adjunto unos cuantos:
http://www.dailymail.co.uk/debate/article-1193589/Whos-really-abusing-position-Lord-Luvvie-ego-demanding-constitutional-inquiry-Prince-Charles.html
http://www.dailymail.co.uk/debate/article-1193563/Yes-lets-inquiry--modernists-ruined-cities.html
http://www.guardian.co.uk/artanddesign/2008/may/29/architecture
http://www.architectsjournal.co.uk/news/rogers-abused-power-to-delay-chelsea-plans/584278.article
http://www.guardian.co.uk/politics/2005/jun/10/uk.regeneration
http://www.spectator.co.uk/features/15128/hail-quinlan-terry/
http://news.bbc.co.uk/1/hi/england/london/8102617.stm
http://biasedbbc.org/blog/2009/06/16/lacking-perspective-who-here-is/
6.- Cuatro arquitectos pueden, con su prestigio e influencia, cuestionar las opiniones de quien hace uso de su libertad de expresión para mostrar su apego y apoyo a la continuidad de la tradición y el clasicismo. Pero una serie de vecinos no pueden oponerse a un proyecto sencillamente porque éste ha sido comandado por un arquitecto moderno. Si hubiera sido el caso contrario estaríamos ante un loable ejemplo de asamblearismo y autogestión vecinal. Pero, ¡ay!, estamos en Chelsea y no en Lavapiés y no hay ningún arquitecto moderno de por medio. Una cosa muy similar ocurrió en Sevilla con la Biblioteca de Zaha Hadid, y aunque los vecinos se amparaban en la legalidad del planeamiento para que se hiciera justicia, aún había quien los despreciaba como usted hace.