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sábado, 1 de febrero de 2014

El clasicismo vuelve a Londres: Edificio de viviendas en Mayfair


Edificio de viviendas en Mayfair, Londres
Estudio: Stanhope Gate Architecture, Londres.
Alireza Sagharchi, Director
Simon Lilley, Director Asociado
Ewa Pujszo, Proyectista Asociada
Roman Stuller, Asistente de Arquitectura
Pawel Wiecek, Asistente de Arquitectura


Acuarelas: Chris Draper

Infografías: Nabeel Shehadah

Cliente: C Group Developments & McLaren Property.

Project Manager y Consultores de presupuesto: STACE LLP

Ingeniero de estructuras: BWB Consultancy

Ingenieros Mecánicos y Eléctricos: KUT Partnership

Interiorismo: Lawson Robb

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La ciudad de Londres fue, desde el pavoroso incendio de 1666 hasta los destructores efectos de los bombardeos alemanes de la Segunda Guerra Mundial, un exponente del buen hacer del clasicismo y de la variedad de su léxico, el cual evolucionó y se adaptó a las necesidades d tiempo sin perder su esencia y sus principios tal y como si de un lenguaje se tratara. Esta continuidad quedó rota tras el Blitz, cuando la reconstrucción de la ciudad quedó acaparada en exclusiva por el Movimiento Moderno. Lo que en principio surgió como una necesidad, pronto se convirtió en una obligación, y la arquitectura moderna se impuso no sólo sobre los solares afectados por los bombardeos, sino en todos aquellos que sufrieron de la especulación en la que pronto degeneraron los otrora prístinos principios de los arquitectos modernos. En el mejor de los casos, las elegantes mansiones georgianas y victorianas de los distritos residenciales de la “City” y el “West End” acabaron reconvertidas en oficinas y compartiendo su espacio urbano con nuevos y anómicos bloques de acero y vidrio. 

Sin embargo, recientes cambios en la política residencial de Londres están provocando que muchos de estos edificios de oficinas, ya sean reconvertidos o de nueva planta, recuperen su uso original. En ocasiones, esta recuperación del uso original va acompañada de una recuperación de la esencia clásica del edificio. La arquitectura clásica permite una versatilidad léxica tal que no es necesario acudir a reconstrucciones arqueológicas o historicistas del tipo “donde estaba y como era” sino que por sí mismo es capaz de dar continuidad efectiva al tejido urbano histórico sin incurrir en las violentas imposiciones formales que introdujo el Movimiento Moderno. Este es el caso del edificio de viviendas en Mayfair que traemos a colación, proyecto del arquitecto Alireza Sagharchi. 

Contexto histórico. 

El edificio propuesto sustituye a un bloque de los años 30, si bien con anterioridad el solar acogió un edificio de mediados del siglo XVIII que superaba en escala y detalle a sus vecinos. Es por ello que la Oficina de Planeamiento de Westminster aceptó la propuesta de crear un edificio que tuviera a la vez un carácter único y continuara la tradición georgiana de sus vecinos. Esta intervención clásica es la primera de su género en décadas y se integra armoniosamente con las propiedades históricas adyacentes a la vez que mantiene una identidad propia como actuación moderna realzando el carácter del Área de Conservación de Mayfair. Este área de conservación se caracteriza por una malla ortogonal de manzanas orientadas conforme los puntos cardinales, con edificios ocupando su perímetro y permitiendo, originalmente, grandes patios interiores. Muchos de estos edificios son de época georgiana y conforman fachadas continuas que definen el carácter de las calles y plazas. Alrededor de Grosvenor Square se pueden encontrar grandes mansiones y al sur de la misma se levanta el moderno edificio de la embajada de Estados Unidos, obra del arquitecto Eero Saarinen. 

El primer edificio en ocupar el solar data de 1725, obra del arquitecto y estuquista Edward Sheppard y que fue descrito como “una mansión noble y magnífica con una fachada de piedra”. En 1771 Robert Adam recibió el encargo de reconstruir el edificio, aunque parece que sus diseños no terminaron de convencer a su cliente, una tal Elizabeth Wedell, quien finalmente acabó encargando la obra a Samuel Wyatt, dándose inicio a las mismas en 1787. 

Alzado del edificio original del siglo XVIII

El edificio actual data de 1936 y es obra de Prestige & Co con proyecto de William Edward Masters. Inicialmente concebido como una gran casa familiar, el edificio fue subdivido en apartamentos menores a principios de la década de 1960, probablemente debido a daños por el Blitz, y nuevamente alterado en 1977. 

Estado actual

Proyecto

El programa prevé la demolición del edificio existente y la nueva ocupación del solar con un edificio de apartamentos de tamaño familiar con área de esparcimiento privada. El carácter clásico del edificio se integra armoniosamente con los edificios georgianos aledaños, a la vez que mantiene una identidad única como edificio sostenible de gran calidad que contribuye positivamente al área de conservación. 

Infografía con el edificio propuesto en su emplazamiento real. 

El edificio original del siglo XVIII superaba a sus vecinos en escala y detalle, con un gran frontón en piedra y una arcada en planta baja que le conferían una identidad propia alterando el ritmo horizontal de la fachada urbana. Durante las consultas previas en la Oficina de Planeamiento y Conservación de Westminster se acordó que el nuevo edificio también debería poseer un carácter único a la vez que se integraba con sus vecinos. 

Se consideraron varias opciones, todas ellas con una composición centralizada pero variando el número de huecos. De todas ellas, la de tres huecos parecía la más apropiada para este contexto. Comoquiera que la fachada frontal es más ancha de lo habitual para una división en tres huecos, se ha definido un volumen central más estrecho que el ancho de medianera que sobresale ligeramente hacia la calle. 

 
 
Bocetos del arquitecto con diferentes disposiciones de huecos de fachada. 

Materiales y detalles arquitectónicos y constructivos. 

La fachada será construida en mampostería resistente tradicional, con una hoja exterior de piedra natural de Portland de máxima calidad y juntas de mortero de cal, y una interior de fábrica de ladrillo. Las juntas y detalles de cantería se cuidarán al máximo. Estos detalles incluyen una planta baja rusticada, un balcón corrido sobre modillones con rejería metálica, jambas y entablamento en las ventanas, y un frontón abierto rematado por una acrótera. Todos los elementos se han diseñado usando los métodos clásicos de proporción. 

Alzado del edificio propuesto

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Para saber más: 

lunes, 25 de noviembre de 2013

Un Ferrari frente a una casa Georgiana


Michael Taylor (Arquitecto moderno): "La gente se beneficia de coches, aviones y otras tecnologías modernas, así que considerar la apariencia y las fachadas de su arquitectura como un elemento independiente que cite la historia de forma tan clara y literal parece inconsistente. Pienso que la gente está contra contra eso"

Robert Adam (Arquitecto tradicionalista): "Pienso que sólo los arquitectos están contra eso. La mayoría de la gente no tiene problemas con un Ferrari aparcado frente a una casa Georgiana"

viernes, 8 de noviembre de 2013

Seminario Internacional Arquitectura en la Era de la Austeridad (IX): José Luis García Grinda


Conferencia de José Luis García Grinda en el Seminario Internacional La Arquitectura en la Era de la Austeridad. Seminario organizado por el Premio Rafael Manzano Martos con la colaboración de la School of Architecture of the University of Notre Dame y la Universidad Politécnica de Madrid y el apoyo de INTBAU España y el Centro de Investigación de la Arquitectura Tradicional (CIAT) y celebrado en la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Madrid del 18 al 20 de junio de 2013

jueves, 7 de noviembre de 2013

Seminario Internacional La Arquitectura en la Era de la Austeridad (VIII) Ettore Mazzola


Conferencia de Ettore Mazzola en el Seminario Internacional La Arquitectura en la Era de la Austeridad. Seminario organizado por el Premio Rafael Manzano Martos con la colaboración de la School of Architecture of the University of Notre Dame y la Universidad Politécnica de Madrid y el apoyo de INTBAU España y el Centro de Investigación de la Arquitectura Tradicional (CIAT) y celebrado en la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Madrid del 18 al 20 de junio de 2013

miércoles, 6 de noviembre de 2013

Seminario Internacional La Arquitectura en la Era de la Austeridad (VII): Ricardo Arosemena



Conferencia de Ricardo Arosemena en el Seminario Internacional La Arquitectura en la Era de la Austeridad. Seminario organizado por el Premio Rafael Manzano Martos con la colaboración de la School of Architecture of the University of Notre Dame y la Universidad Politécnica de Madrid y el apoyo de INTBAU España y el Centro de Investigación de la Arquitectura Tradicional (CIAT) y celebrado en la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Madrid del 18 al 20 de junio de 2013

martes, 5 de noviembre de 2013

Seminario Internacional La Arquitectura en la Era de la Austeridad (VI): Presentación por Samir Younés



Presentación por parte de Samir Younés de sus dos últimos libros: The Imperfect City: On Architectural Judgement y Architects & Mimetic Rivalry en el Seminario Internacional La Arquitectura en la Era de la Austeridad. Seminario organizado por el Premio Rafael Manzano Martos con la colaboración de la School of Architecture of the University of Notre Dame y la Universidad Politécnica de Madrid y el apoyo de INTBAU España y el Centro de Investigación de la Arquitectura Tradicional (CIAT) y celebrado en la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Madrid del 18 al 20 de junio de 2013

lunes, 4 de noviembre de 2013

Seminario Internacional La Arquitectura en la Era de la Austeridad (V): La Arquitectura de la Comunidad



Presentación de La Arquitectura de la Comunidad, publicado por la Editorial Reverté, por parte de su autor, Leon Krier, en el Seminario Internacional La Arquitectura en la Era de la Austeridad. Seminario organizado por el Premio Rafael Manzano Martos con la colaboración de la School of Architecture of the University of Notre Dame y la Universidad Politécnica de Madrid y el apoyo de INTBAU España y el Centro de Investigación de la Arquitectura Tradicional (CIAT) y celebrado en la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Madrid del 18 al 20 de junio de 2013

domingo, 3 de noviembre de 2013

Seminario Internacional La Arquitectura en la Era de la Austeridad (IV): Presentación...



Conferencia de Javier Cenicacelaya y Pablo Álvarez Funes en el Seminario Internacional La Arquitectura en la Era de la Austeridad, donde presentaron la recién creada INTBAU España. Seminario organizado por el Premio Rafael Manzano Martos con la colaboración de la School of Architecture of the University of Notre Dame y la Universidad Politécnica de Madrid y el apoyo de INTBAU España y el Centro de Investigación de la Arquitectura Tradicional (CIAT) y celebrado en la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Madrid del 18 al 20 de junio de 2013

sábado, 2 de noviembre de 2013

Seminario Internacional La Arquitectura en la Era de la Austeridad (III): Michael Lyko...



Conferencia de Michael Lykoudis en el Seminario Internacional La Arquitectura en la Era de la Austeridad presentando el modelo de enseñanza desarrollado por él en la School of Architecture of the University of Notre Dame. Seminario organizado por el Premio Rafael Manzano Martos con la colaboración de la School of Architecture of the University of Notre Dame y la Universidad Politécnica de Madrid y el apoyo de INTBAU España y el Centro de Investigación de la Arquitectura Tradicional (CIAT) y celebrado en la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Madrid del 18 al 20 de junio de 2013

viernes, 1 de noviembre de 2013

Seminario Internacional La Arquitectura en la Era de la Austeridad (II): Leon Krier


Conferencia de Leon Krier en el Seminario Internacional La Arquitectura en la Era de la Austeridad. Seminario organizado por el Premio Rafael Manzano Martos con la colaboración de la School of Architecture of the University of Notre Dame y la Universidad Politécnica de Madrid y el apoyo de INTBAU España y el Centro de Investigación de la Arquitectura Tradicional (CIAT) y celebrado en la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Madrid del 18 al 20 de junio de 2013

jueves, 31 de octubre de 2013

Seminario Internacional La Arquitectura en la Era de la Austeridad (I): Presentación por Rafael Manzano



Presentación del Seminario Internacional La Arquitectura en la Era de la Austeridad por Rafael Manzano Martos. Seminario organizado por el Premio Rafael Manzano Martos con la colaboración de la School of Architecture of the University of Notre Dame y la Universidad Politécnica de Madrid y el apoyo de INTBAU España y el Centro de Investigación de la Arquitectura Tradicional (CIAT) y celebrado en la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Madrid del 18 al 20 de junio de 2013

martes, 29 de octubre de 2013

Santiago Calatrava o la penitencia en el pecado


Pocos arquitectos actuales levantan tantas pasiones encontradas como Santiago Calatrava. Odiado hasta la saciedad por unos y encumbrado hasta la embriaguez por otros, el señor Calatrava no deja indiferente a nadie. Probablemente quienes le admiran y encargan sus obras lo hagan pensando en las hipotéticas virtudes de una arquitectura que ha sido símbolo de una época de excesos y con la que muchas ciudades han buscado generar un icono impactante obviando sus verdaderas virtudes y esencias.

Quienes le detestan suelen argumentar que no es propiamente arquitecto, sino ingeniero, como si todos los alardes de la arquitectura del siglo XX no hubieran tenido, directa o indirectamente, un ingeniero detrás con cuyos cálculos se optimizara y estilizara el diseño. Nadie critica al ingeniero Eduardo Torroja y tanto el Mercado de Abastos de Algeciras como las tribunas del Hipódromo de la Zarzuela se consideran obras maestras de la arquitectura del siglo XX. Continúan quienes critican las obras de Calatrava que su utilidad es dudosa y sus costes, difusos. Pero éste es un problema extensible a toda la arquitectura de formas grandilocuentes propia de los últimos años. Todo el mundo conoce los sobrecostes de la Ciudad de la Cultura de Santiago de Compostela, las “Setas” de la Plaza de la Encarnación en Sevilla, y no por ello se oye al pueblo clamar por esa ley efesia que enunciara Vitruvio según la cual el arquitecto cuya obra superara el presupuesto no sólo debía sufragar esos gastos, sino que además quedaba sumido en la más despreciable ignominia.

Sin embargo, a juzgar por las opiniones que se vierten sobre el señor Calatrava, pareciera que es el único arquitecto merecedor de condena, y que los errores de base de otros arquitectos estrella se deben a la ignorancia, o a la codicia, de políticos y banqueros, quienes pretendían cubrirse de gloria a expensas del erario público. Este discurso, tan en boga últimamente, era desoído en los años de bonanza, cuando aquellos barros pretendían colocar cualquier pueblo en el punto de mira arquitectónico, sin tener en cuenta que han acabado degenerando en un ponzoñoso lodazal que al final ha destruido más que creado, pues difícilmente podrá Sevilla recuperar su perfil urbano presidido por la Giralda o podrá Santiago de Compostela resarcirse de esa inmensa colina artificial proyectada por Peter Eisenmann.

Quizá habría que pensar que Calatrava se ha convertido en un chivo expiatorio que la modernidad utiliza para redimirse de sí misma. Poco sentido tiene despreciar a Calatrava y admirar a quienes obran igual, pues los famosos edificios-puente de Zaha Hadid o los “hortus conclusus”de Alberto Campo Baeza también tienen usos dudosos y costes difusos. Y sin embargo se hace con toda la tranquilidad del doblepensar orwelliano, pues la modernidad trastocada en intransigente academicismo no es capaz ni de admitir la posibilidad de una alternativa digna a sus propios vicios, ni de admitir que la penitencia que reclaman para Calatrava también es penitencia que debieran aplicarse a sus propios pecados.

jueves, 26 de septiembre de 2013

La modernidad como academicismo

El Arquitecto en casa: antes y ahora. Fuente: The Telegraph

Existen flores cuya belleza supera el fruto que las sucede. Del mismo modo, existen situaciones en las que el proceso resulta más apasionante y constructivo que el resultado mismo. A efectos arquitectónicos, podemos considerar la Ilustración como una hermosa y exuberante flore cuyo fruto, picado por los gusanos, no podría resultar más contrario e inadecuado a sus principios. Baste comparar la sencilla elegancia de la arquitectura georgiana con la recargada pomposidad del eclecticismo victoriano. O la elocuencia con la que Ortiz y Sanz o Durand dieron una expresión racional al clasicismo, con el erial de erudición ornamentalista en el que acabó convirtiéndose la Historia de la Arquitectura.

Los frutos de la arquitectura ilustrada maduraron al calor del Romanticismo, y el torrente creativo de la arquitectura parlante de un Ledoux fue encauzado y domesticado para el beneficio de las artes por un Shinckel. Sin embargo, la poda secó al árbol y lo que perduró hasta la llegada de la modernidad no fue otra cosa que un moribundo academicismo, estéril, incapaz de procrear, sino únicamente de imitar. Los que fueron ejemplos de excelencia se convirtieron en moldes y los textos que codificaban y racionalizaban la tratadística clásica, en una estéril retórica memorizada y repetida hasta la saciedad.

A pesar de que la degeneración a la que había sometido los principios de la Arquitectura Ilustrada privó al Academicismo de lo esencial de la génesis creativa del clasicismo, éste fue capaz de progresar, si bien no por generación, sino por repetición. El Academicismo de la arquitectura decinomónica fue capaz así de dar respuesta a muchos de los nuevos planteamientos surgidos tras la Revolución Industrial, pero no fue mediante la reflexión conjunta de Viruvio y la Antigüedad, como era el propósito ilustrado.

En Artes Plásticas puede observarse una evolución similar; se produjo una mejora en el grado de realismo pictórico en detrimento del idealismo de las artes plásticas anteriores. La pintura y la escultura, aunque técnicamente precisas e impecables, perdieron la virtud de representar simbólicamente la realidad a través de la idealización. La Naturaleza deja de ser modelo de inspiración y el canon de belleza pasa de ser una aspiración de representación ideal d la realidad a ser una normativa dogmática a la que la copia servil de la realidad debe remitirse.

Esta progresiva decadencia y degeneración acabaría dando origen a una reacción contrario al asentado Academicismo, el cual, enrocado en la repetición mal entendida de los cánones ilustrados, no era capaz de tolerar cambios ni variaciones en su anquilosada ortodoxia. Todo asomo de creatividad había sido ahogado por unos cánones que en su momento surgieron precisamente para lo contrario de lo que se usaban.

Así pues, las Vanguardias en las Artes Plásticas y también en la Arquitectura, canalizaron la reacción ante la Academia, mostrando un torrente creativo similar al que mostrara la Ilustración doscientos años antes. El ímpetu de las Vanguardias, unido a su idoneidad tras la Primera Guerra Mundial por representar un arte nuevo para un mundo nuevo, acabaría desplazando al propio academicismo y ocupando definitivamente su lugar tras la Segunda Guerra Mundial, cuando las opciones artísticas clásicas y figurativas quedarían desacreditadas debido a su uso por regímenes totalitarios.

Sin embargo, la modernidad así establecida acabó padeciendo el mismo mal academicista que la arquitectura ilustrada, y se rodeó de una suerte de nueva ortodoxia que, no por oponerse a la anterior, no dejaba de ser dogmática e intransigente. Y de la misma forma que la flor ilustrada se marchitó y dio lugar a un fruto ecléctico que copiaba servilmente, también la flor moderna maduró en un fruto que se copiaba a sí mismo bajo las premisas de la abstracción y el denominado estilo internacional. Ni siquiera las reacciones surgidas en contra del estancamiento de la modernidad fueron capaces de salir de su espiral de dudosa huida hacia delante que ha desembocado en la situación actual del arte y la arquitectura, confundiendo originalidad con extravagancia y mostrándose intolerante ante todo aquello que no emane de su propia ortodoxia.


Las causas de la cristalización de la otrora libre vanguardia en un academicismo más intransigente aún que el anterior (pues ése al menos acabó cediendo su sitio) quedaron retratadas, entre otros, por Tom Wolfe en “La PalabraPintada” y “¿Quién teme al Bauhaus feroz?”: un triunfo conjunto de la vanidad y el desprecio a la historia, unido a la acción sutil y oportunista de quienes se erigieron en árbitros de ese nuevo gusto, a veces sin entenderlo. Es por ello que la vuelta a la senda de la tradición arquitectónica, tomando del progreso lo que éste tenga de bueno, deba considerarse seriamente como una posibilidad frente a la modernidad transmutada en académica y dogmática ortodoxia. 

El nuevo Academicismo Moderno. Fuente: Architecture MMXII

martes, 24 de septiembre de 2013

La lección práctica de la Historia

Vignola contemporáneo. Fuente: Architectural Orders

Tradicionalmente los arquitectos, a la hora de proyectar un edificio, recurrían a referencias anteriores de las que pudieran extraer alguna inspiración o un principio que emular de acuerdo a la naturaleza del edificio. Con la ruptura que supusieron las vanguardias esta tradición de buscar ejemplos de excelencia con los que emular ese ideal de vida armónica al que hacíamos referencia se rompe y los edificios pierden ese valor simbólico en pos de otros valores que buscan ensalzar el alarde tecnológico o meramente mecanicista de la arquitectura. 

La tratadística del Renacimiento establece una serie de tipologías edificatorias (el templo, la basílica, las termas, el teatro...) y elementos espaciales tipo (la sala, el pórtico, la arquería, la escalera), fundamentados en las ruinas de la Antigüedad y que podían usarse a la hora de construir nuevos edificios. A su vez, los órdenes clásicos, que representaban determinadas virtudes de los dioses grecorromanos, podían extrapolarse a las virtudes de los Santos del Cristianismo (Ver: Órdenes de arquitectura y personalidad).

Por tanto, a la hora de construir una iglesia, un arquitecto clasicista sabe, en función de su advocación, qué orden usar y cómo organizar el espacio en virtud a experiencias anteriores. De la misma forma, al construir un determinado edificio, podemos extraer una lección práctica de las tipologías edificatorias y elementos espaciales tipo con los que realizar la composición espacial del edificio.

Además estas analogías trascienden los límites formales de la arquitectura grecorromana para buscar referencias en la arquitectura vernácula, es decir la arquitectura propia de cada región, construida con los materiales disponibles en el entorno y perfectamente adaptada al clima tras siglos de experiencia. Por tanto, a la hora de construir una vivienda, por ejemplo en Segovia, un arquietcto verdaderamente consciente del valor de la tradición intentará vincularse al máximo con la historia y tradiciones constructivas de la región. De éstas tomará lo que pudieren tener de ventajoso de cara a una construcción sostenible con el entorno. Por ejemplo, una característica de la arquitectura moderna son los grandes espacios diáfanos y los grandes ventanales de vidrio, que en el Norte de Europa resultan ventajosos para dar la mayor cantidad posible de luz al interior, pero que en el Sur son completamente insostenibles ya que permiten la entrada de muchísimo calor a la vivienda, que debe compensarse con el uso de máquinas de aire acondicionado. 

Este punto de vista busca la adaptación al medio a través de la adaptación a las tradiciones locales, que en el caso de España bebe por un lado de una serie de elementos vernáculos de "bajo coste" obtenidos de los recursos naturales inmediatos, recubiertos de una pátina de clasicismo con el que dichas construcciones intentan emular el pasado glorioso y armónico que en aquella época se asociaba con la Antigüedad y, en el caso de las Iglesias, dar mayor gloria a Dios con la que consideraban era la mejor y más bella arquitectura producida por la mano del hombre.

Extendido a las artes plásticas (pintura y escultura), la lección práctica implica una doble lectura. A día de hoy cuando se va a un museo, podemos saber toda la historia del encargo de una determinada obra artística, quién fue el modelo, y cuánto cobró el artista, así como los pormenores de dicha pieza hasta acabar en el museo, pasando por una breve descripción iconográfica encaminada a admirar la obra únicamente por su belleza material y no por lo que ésta representa. Un artista que quiera obtener una lección práctica del arte antiguo deberá mirarlo desde la perspectiva de la técnica que como artista posee y a la vez con lo que quiere simbolizar con la obra en cuestión: una escultura de Hércules, por ejemplo, no sólo muestra un cuerpo musculoso con determinados atributos, no es sólo un desnudo. Hércules representa una serie de valores que se plasman a través de una determinada técnica escultórica y una simbología, de forma que quien contemple esa escultura no vea sólo algo bello, sino un modelo a imitar, siembre bajo la óptica de idealización de la Antigüedad y no su lectura rigorista. Y lo mismo por ejemplo con una Magdalena penitente; a día de hoy muchos historiadores se regodean recordando que era una prostituta y si las modelos que sirvieron de inspiración a los artistas también lo eran, la mayor parte de las veces buscando el aspecto sórdido de todo el asunto, cuando en realidad la Magdalena Penitente representa el arrepentimiento y la voluntad de iniciar una vida mejor. El arte por el arte, por el mero placer estético, es una invención de los románticos post-ilustrados del siglo XIX. Con anterioridad el arte y la arquitectura tenían una potente carga simbólica que trasciende el estricto estudio constructivo, ornamental o cronológico.

domingo, 22 de septiembre de 2013

Premio Rafael Manzano Martos 2013



El jurado del Premio de Arquitectura Clásica y Restauración de Monumentos Rafael Manzano Martos ha decidido otorgar el galardón del año 2013 al equipo formado por el arquitecto Luis Fernando Gómez-Stern y el diseñador e inspirador de la restauración integral de la antigua judería de Sevilla, Ignacio Medina y Fernández de Córdoba, Duque de Segorbe.

El trabajo seleccionado supone una iniciativa singularmente loable, ya que es resultado del empeño personal de sus autores, quienes con constancia y determinación fueron año tras año insuflando nueva vida a todo un barrio entonces muy degradado y amenazado de demolición del centro histórico de Sevilla. Un barrio que, como todo conjunto urbano tradicional, incluía no sólo monumentos singulares, sino también edificaciones populares más modestas que son con frecuencia minusvaloradas u olvidadas, pero sin las cuales perdería su sentido.

En su restauración y rehabilitación se dio prioridad al uso del lenguaje y las técnicas constructivas tradicionales que proporcionaban al conjunto la identidad que le es propia.

Esta es la segunda edición del premio de Arquitectura Clásica y Restauración de Monumentos Rafael Manzano Martos, dirigido a profesionales dedicados al campo de la arquitectura cuya obra encarne los principios de la arquitectura y el urbanismo tradicionales en elmundo contemporáneo. Su objetivo es poner en valor la labor de aquéllos que estén no sólo trabajando en la preservación y rehabilitación delpatrimonio arquitectónico y urbano tradicional español, sino también contribuyendo a la continuidad de las tradiciones constructivas yarquitectónicas que lo configuran y, con ello, trabajando por la creación y el mantenimiento de entornos más humanos y sostenibles.

Convocado por The Richard H. Driehaus Charitable Lead Trust y la Escuela de Arquitectura de la Universidad de Notre Dame (Indiana, Estados Unidos), el premio está dotado con 50.000 euros y una medalla conmemorativa y será entregado 15 de octubre en un acto solemne en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando en Madrid. FUNDACIÓN MAPFRE y la Real Academia de San Fernando colaboran en la gestión de este galardón.

Como defensor de los mencionados valores, Rafael Manzano Martos fue ganador del Octavo Premio The Richard H. Driehaus Prize de Arquitectura Clásica concedido en Chicago en el año 2010. Este premio internacional, instituido por el gran mecenas norteamericano Richard H. Driehaus y promovido a través de la Escuela de Arquitectura de la Universidad de Notre Dame de Indianápolis, está considerado como uno de los reconocimientos más importantes del mundo a una trayectoria profesional vinculada a la arquitectura tradicional y a la restauración. Tras concederle este galardón Richard H. Driehaus anunció la creación en nuestro país de un nuevo premio con el nombre de Rafael Manzano, en este caso destinado a honrar aquellos que estén protegiendo y enriqueciendo el legado arquitectónico español.


Para más información sobre el trabajo premiado y sus autores:

Premio Rafael Manzano: Luis Fernando Gómez-Stern e Ignacio Medina, Duque de Segorbe.
Página oficial del Premio en Facebook. 



domingo, 10 de febrero de 2013

Monumentos para (mucho) después de una guerra

RAF Bomber Command Memorial. Londres, Green Park.
Arquitecto: Liam O'Connor.
Año: 2012

Memorial de los bombarderos de la RAF (2012); exterior desde Green Park. Fuente: Fundación de la Real Fuerza Aérea

La construcción de memoriales de guerra es tan antigua como la guerra misma. Los trofeos y monumentos romanos a las victorias militares se convirtieron en el modelo a seguir por todos los gobernantes europeos durante siglos: obeliscos, pirámides, trofeos honraban los logros bélicos de las monarquías. Los caídos y las derrotas se honraban desde el ámbito religioso, pero con el surgimiento de la exhalación nacional tras la Revolución Francesa y las Guerras Napoleónicas, empiezan a construirse monumentos que no sólo honran las victorias sino también a los caídos en combate como símbolo de los que luchan por la libertad e independencia de la nación. Tras las dos Guerras Mundiales se construyen numerosos monumentos en los que se empieza a honrar a grupos e individuos concretos ya no como defensores de la libertad sino como víctimas del conflicto. De esta forma la exaltación nacional pasa por el respeto y el recuerdo de los caídos, evitando implicaciones bélicas más allá del valor de los soldados, pues también se honra a los civiles como víctimas de la barbarie de la guerra.

Mientras que los memoriales del periodo de entreguerras siguieron el patrón tradicional inspirado en Roma, el triunfo del Movimiento Moderno tras la Segunda Guerra Mundial abrió el camino hacia monumentos más abstractos y conceptuales. La honra a los caídos dejó de mostrarse a través de la iconografía clásica y se opta por esculturas basadas en prismas puros únicamente rotos por los nombres de los caídos o un texto conmemorativo. La caída de la Unión Soviética y el cincuentenario de la Segunda Guerra Mundial propició la construcción de nuevos memoriales dedicados a las víctimas. El Monumento a los judíos de Europa asesinados, obra de Peter Eisenman e inaugurado en Berlín en 2005, podría considerarse como una obra típica de los memoriales construidos mucho después de una guerra.

Frente a esa concepción que parece más preocupada en la búsqueda macabra de una experiencia horrible que en la honra de las víctimas y la concordia de la paz, el arquitecto Liam O'Connor ha proyectado un edificio en el centro de Londres dedicado a los aviadores de la Real Fuerza Aérea Británica que murieron en combate durante los bombardeos aliados a las ciudades alemanas durante la segunda Guerra Mundial. Si bien la actuación de los aliados fue más que cuestionable tanto por la pérdida de vidas humanas como por la destrucción sistemática del tejido urbano alemán, el monumento honra por igual a los aviadores caídos en acto de servicio como a las víctimas producidas por dichos bombardeos, fomentando la concordia anglo-franco-germana en la que se ha fundamentado la construcción de la Unión Europea.

El edificio es un sencillo pabellón rectangular de orden dórico griego con una columnata del mismo orden a ambos lados rematados por unos pilonos a modo de luminarias. Al interior se accede a través de un pórtico hexástilo ligeramente empotrado en el muro (aproximadamente 1/3 de su diámetro), donde pueden apreciarse varias inscripciones conmemorativas así como un gran grupo escultórico del escultor Phillip Jackson que representa a un grupo de jóvenes aviadores de vuelta de una misión.

 Vista exterior del memorial desde Hyde Park Corner. Fuente: The guardian.

 Extremo de las columnatas. Fuente: Diario de la vida de un arqueólogo.

Inauguración de la escultura por parte de la Reina Isabel II. Fuente: Daily Mail

El orden dórico cumple perfectamente su misión de crear un continente robusto, sobrio y digno que se integra perfectamente en el entorno de Green Park y los edificios clásicos que lo rodean. Es cierto que el orden empleado no es un dórico puramente griego y que la ausencia de triglifos y la cornisa superior han sido objeto de críticas, algo habitual por quienes juzgan el clasicismo bajo una óptica en exceso purista pero que no deja de ser una mala interpretación de Vignola. Quizá habría a ese respecto que recordar las palabras que José Ortiz y Sanz dedicara al asunto en el prólogo de su edición de Palladio de 1797:

“Podrán hallarse algunas subdivisiones en aquellos grados ú Ordenes, v. gr. entre Dórico y Jónico, ó entre este y el Corintio: pero tales grados nunca podrían constituir nuevo carácter, ni mudar la esencia de los Ordenes establecidos, y solo versaría sobre los ornatos y cosas accidentales. Los triglifos, por exemplo, son el distintivo principal del Dórico: pero aunque no los tenga será Dórico el Orden cuya columna tenga Dórico el capitel, dimensiones y demás miembros de aquel Orden. Nadie duda sea Dórico el hermosísimo pórtico elíptico que levantó Bernini en la gran plaza del Vaticano, sin embargo de que no le puso triglifos.”

Palladio, Andrea. Los Cuatro Libros de Arquitectura de Andrea Palladio, Vicentino. Traducidos e ilustrados con notas por Don Joseph Francisco Ortiz ySanz, Presbítero. Imprenta Real. Madrid, 1797. Página XV

Casa de los Guardas en Hyde Park Corner. Fuente: Flickr
Situada a escasos metros, ambos edificios comparten el orden dórico como elemento común, facilitando el diálogo y la integración en el paisaje urbano del nuevo memorial. 

domingo, 20 de enero de 2013

Alejandro Zaera “indulta” un edificio histórico en Locarno.

Indulto a un toro. Fuente: Aplausos.es

En tauromaquia, se conoce por indulto al perdón que se concede a aquellos toros que durante la corrida han destacado por su porte y bravura. Aclamado por el público o el propio torero y con la conformidad del mayoral de la ganadería, el presidente de la corrida concede el indulto y el animal es trasladado de nuevo a la dehesa, donde termina sus días como semental para el mantenimiento y mejora de la raza taurina. 

De un modo similar podemos decir que ha obrado el arquitecto Alejandro Zaera Polo al presentar su propuesta para el concurso del Palacio del Cine de la localidad suiza de Locarno, la cual ha resultado ganadora del mismo. Mientras que la mayoría de las propuestas han optado por despreciar el edificio existente, bien demoliéndolo o mutilándolo severamente, Zaera ha decidido conservar la mayor parte del edificio como semilla a partir de la cual germina su propuesta. 

El edificio así “indultado” fue construido entre 1892 y 1894 por el arquitecto Ferdinando Bernasconi Senior (1867-1919), siendo la primera obra de este arquitecto que alcanzaría importancia local (en 1902 construiría el teatro de la ciudad). El edificio proyectado por Bernasconi, destinado a escuelas, consta de tres cuerpos dispuestos a un patio abierto; sus fachadas norte y este mirando hacia la ciudad histórica y el patio abierto hacia los terrenos en los que la ciudad estaba expandiéndose en esos años. El Palazzo Scolastico se organiza a través de corredores abiertos hacia el patio que comunican las aulas que miran hacia el exterior, siguiendo una tipología bastante común y económica para la época, que también se traduce en la austeridad clásica de las fachadas. Entre 19301 y 1931 los arquitectos Silverio Rianda y Gianpiero Respini cerraron el patio con un nuevo volumen en su lado oeste que se convertiría en la nueva fachada principal. Este volumen supera en altura a la edificio inicial y añade prestancia al conjunto con su primer cuerpo almohadillado y su balcón a la manera de los palacios renacentistas italianos. 

El informe previo elaborado para las autoridades de Locarno aconseja la puesta en valor de los edificios de finales del siglo XIX como parte integrante del tejido de la ciudad; sin embargo, el programa previsto hace complicada la conservación del edificio y estudio advierte de la ruptura de la trama histórica. 

De los 107 inscritos al concurso, 83 presentan propuestas; el jurado va descartando en varias sesiones hasta quedarse con 10 menciones, de las cuales la de Zaera resulta ganadora. 

Vista desde la Plaza Remo Rossi y vista aérea de la propuesta ganadora. Fuente: Alejandro Zaera Polo, via Hic Arquitectura
En palabras del jurado: 

"El proyecto cualifica en primer lugar el mantenimiento y mejora del edificio existente. El autor, después de reconocer la importancia y el carácter especial de la construcción y la evaluación de la voluntad general de conservación, decide reutilizarlo. El jurado valora el entorno urbano del proyecto, que propone el mantenimiento de la plaza Rossi en su estado original (…) El Palacio de las escuelas asume una nueva identidad, capitalizando el valor del afecto que evoca el histórico edificio. (…)" 

"Muy interesante es el pragmatismo inteligente que muestra la posibilidad de incluir el programa, complejo y heterogéneo en la estructura existente. Convence la idea de proponer el cine en el centro de la construcción, la transformación el patio de la escuela en una especie de ópera del siglo XIX. Inteligentes y especialmente apreciado la idea de mantener íntegramente, tanto en su forma y estructura de las alas, el este y el oeste y el norte y el sur fachadas. La ruta propuesta a lo largo de la fachada norte, que le permite mantener las ventanas en su estado original es de agradecer (…). El jurado considera interesante la idea del color blanco en las fachadas, pero cree que debe insistirse en el tema. El hall de entrada está configurado correctamente, pero el acceso a la sala principal no es convincente, el jurado es especialmente crítico con la disposición de las escaleras en la entrada que necesita ser repensado (...)." 

"(…) Desde el punto de vista energético, el mantenimiento del edificio es interesante, incluso teniendo en cuenta la energía gris, es decir, la energía inherente a la construcción del mismo (...)."

"En conclusión podemos decir que el proyecto PARDO D'ORO es una excelente solución que combina muy bien el deseo de novedad y el deseo de preservación." 


Y en palabras del propio arquitecto: 


"Nuestra propuesta para el futuro Palacio del Cine de Locarno tiene por objeto desarrollar el proyecto a partir de una serie de consideraciones específicas, tanto de la institución y su situación particular dentro de Locarno. Entendemos que el Palacio del Cine de Locarno pretende convertirse en una institución líder en la industria del cine internacional, y por lo tanto, consideramos que el edificio debe tener una presencia significativa en el paisaje urbano actual, convirtiéndose en un nuevo referente para la ciudad y se centra en la creación de un nueva identidad para el futuro de ambos, el Palacio y su espacio público resultante." 


"(…) a la hora de concebir nuestra propuesta para el futuro Film Centre en Locarno (Palazzo del Cinema en Locarno), hemos tratado de evitar la idea de que la arquitectura pública tiene que hacer gestos extravagantes para mantener nuestras ciudades ámbito público. Por el contrario, nuestra propuesta se guía por los principios de economía, tratando de capitalizar la simpatía pública hacia el edificio para proporcionar una identidad arquitectónica para el nuevo complejo de cines en Plaza Remo Rossi. Hay dos intenciones principales que guía nuestro proyecto: 

- Economía de recursos. La intención de reciclar la ciudad tradicional. En momentos en que los recursos energéticos son cada vez menores y el cambio climático se ha convertido en un problema crucial para nuestras ciudades, habría sido irresponsable desechar el edificio existente con el fin de construir uno nuevo, con el correspondiente gasto de recursos vitales. El reciclaje urbano es la estrategia más adecuada para esta intervención. La revitalización de la Plaza Remo Rossi como un espacio urbano público asociado con la nueva función del edificio como nuevo Centro de Cine de Locarno es también una parte importante de la estrategia. No creemos que la construcción de un edificio totalmente nuevo será más económica que la remodelación del antiguo edificio (…). 

- La consolidación y renovación de la identidad pública del Palacio del Cine de Locarno. Es nuestra intención de capitalizar el reconocimiento público hacia el edificio de la escuela y la Plaza Remo Rossi con el fin de proveer de una fuerte identidad a las nuevas instalaciones previstas en la zona. Pero el edificio tiene que asumir la representación de su nueva función como centro de la cultura cinematográfica internacional con una presencia distintiva, a la vez que se consolida en el tejido urbano existente. (...) Creemos que un tratamiento superficial de las fachadas permitirá una renovación eficaz de la estructura."


Resulta cuanto menos curioso que estas palabras vengan del arquitecto de la Terminal de pasajeros Yokohama, un edificio “icónico” que ha alentado por igual el “efecto Guggenheim” e interminables discusiones bizantinas. Los valores que se traslucen de su propuesta contradicen la arquitectura de la obra de Yokohama y semejante cambio en la actitud del arquitecto se entienden al comprobar su trayectoria profesional, ya que en 2011 se desligó de FOA (Foreign Office architects, su anterior firma) para fundar AZPA (Alejandro Zaera Polo Architects). Zaera ha sabido obrar con astucia y ha adaptado su discurso a la nueva realidad que nos ha traído la crisis que sufrimos: los proyectos grandilocuentes, los alardes experimentales, empiezan a quedar relegados en el olvido y muchos arquitectos (y los jurados que aprobaban dichos proyectos) que antes alababan las formas bulbosas o los pliegues fluidos ahora están concienciados de que esa vía no era la adecuada. Frente a la búsqueda de nuevos iconos urbanos que destaquen más por la alteración de la forma urbana que por su armonía dentro de la misma, este proyecto ganador ratifica el camino de una vía intermedia ya existente en la que la ruptura con el pasado se minimiza (pero sigue siendo evidente). Algo por lo que siempre han abogado arquitectos como Leon Krier e instituciones como INTBAU



Axonometría, Alzados y plantas del edificio en su estado actual y la propuesta del arquitecto. Fuente: Alejandro Zaera Polo, via Hic Arquitectura

Como hemos dicho, la ruptura con el pasado, a pesar de ser mínima, sigue siendo evidente en la nueva cubierta, que se superpone con pesadez al edificio para permitir una planta más. Con ello consigue condensar todo el programa en el área del edificio, pero lo priva de su cubierta tradicional, lo cual sería lógico si se hubiese vaciado por completo el edificio. Una propuesta en plena coherencia con la trama urbana en planta, alzados y volumetría, hubiera buscado una solución más discreta de cubierta tradicional con buhardillas o lucernarios. El tratamiento exterior propuesto rompe por otra parte toda jerarquía compositiva, de ahí que el jurado no se haya mostrado de acuerdo con la ruptura de una variedad cromática que permite entender el funcionamiento del edificio: los accesos y partes nobles siguen siendo los mismos, a excepción del enorme valor concedido a la solución de cubierta, que es donde el arquitecto hace uso de las prerrogativas concedidas por el artículo 9 de la carta de Venecia referente a las alteraciones contemporáneas de edificios históricos. 

Además el arquitecto prescinde de las crujías este y oeste del edificio, reaprovechando las otras dos, algo lógico teniendo en cuenta el cambio de programa e incluso loable dada la comodidad con la que otros arquitectos prescinden del edificio histórico y hacen uno nuevo a su medida. Si la escalera del cuerpo principal tuviera algún interés arquitectónico o espacial podría haberse colocado en el vestíbulo y solucionar con más gracia que las desafortunadas escaleras mecánicas que lo dan un aspecto de centro comercial. Al arquitecto no le habrían faltado ejemplos en Londres o en su Madrid natal si hubiera sabido dónde buscarlos. 

Quién sabe si con este fallo del jurado se puede abrir una puerta hacia el respeto y mantenimiento del tejido y tipologías de la ciudad tradicional, huyendo de estridencias que, pasados los años, únicamente revelan ser modas pasajeras que envejecen mal.

Para saber más:



martes, 6 de noviembre de 2012

Chelsea Barracks - El Pueblo y el Príncipe contra la Arquitectura Moderna


Chelsea Barracks es el nombre que recibe una manzana del distrito londinense de Kensington y Chelsea, próximo al hospital homónimo. El primer conjunto de edificios fue construido en la década de 1860 como alojamiento para dos batallones de tropas, y fue demolido en la década de 1960 para albergar dos bloques de hormigón que serían nuevamente demolidos en 2008. En ese momento Lord Richard Rogers propuso un gran proyecto moderno que se encontró con la oposición tanto del príncipe de Gales como de una buena parte de la sociedad británica. Quinlan Terry realizó una contrapropuesta que no llegó a realizarse, si bien el actual proyecto sí ha tenido en cuenta las demandas de la sociedad y se adapta al tejido histórico del barrio de mejor forma que el brutal proyecto de Lord Rogers.

Para saber más:


El príncipe tenía razón. Ahora los arquitectos deben oírle.

Proyecto de Lord Richard Rogers.

Proyecto de Quinlan Terry.

Proyecto actual, de Squire & Partners. Fuente: Londonist.

domingo, 4 de noviembre de 2012

Esperanza Aguirre y el traje nuevo del emperador

El pasado verano, poco antes de presentar su dimisión como presidenta de la Comunidad de Madrid, Doña Esperanza Aguirre hizo unas declaraciones referentes a los arquitectos tras una visita que realizó al municipio madrileño de Valdemaqueda, en la cual le mostraron el nuevo ayuntamiento, obra de los arquitectos Ángela García de Paredes e Ignacio Pedrosa. La ex-presidenta mostró una opinión negativa sobre el edificio y los arquitectos en general, no dejándose impresionar por el hecho de que éste hubiera ganado algunos premios



La señora Aguirre fue durante el tiempo que estuvo en el poder una suerte de chivo expiatorio a la que el progresismo consideraba causa y consecuencia de todos los males que acechaban a la Villa y Corte y su provincia. Sin ánimo de querer entrar en valoraciones políticas, hay que precisar que la ex-presidenta se ha limitado a decir en alto, quizá de un modo brusco tan propio del carácter mesetario que confunde sinceridad con impertinencia, lo que muchos opinan: que la arquitectura moderna puede resultar estéticamente desagradable y sus argumentos pedantes. Como si del niño del cuento de Hans Christian Andersen se tratara, Aguirre ha tenido el valor de denunciar que el emperador está desnudo, metáfora bastante adecuada para el asunto que tratamos, dada la evidente desnudez de la que hace gala la arquitectura moderna amparándose en una supuesta sinceridad estructural y constructiva que sólo los verdaderos entendidos pueden apreciar. 

Sin embargo, el elogio no está exento de crítica y tal vez la señora Aguirre debería haber actuado de forma más militante con los principios arquitectónicos que a ella le hubieren parecido más adecuados para la comunidad en la que gobernaba. Baste recordar las declaraciones del Príncipe de Gales sobre la ampliación de la Galería Nacional de Arte de Londres (un furúnculo en la cara de un amigo bien amado) o sobre la operación urbana en Chelsea Barracks. De paso habría conseguido conferir una impronta a la ciudad de Madrid, que a pesar de la cantidad de monumentos que alberga, sigue a día de hoy buscando un icono que la represente como si de un Springfield cualquiera se tratase.

martes, 9 de octubre de 2012

La nueva espadaña de la Iglesia de Facinas


La nueva espadaña de la Iglesia Parroquial de la Divina Pastora de Facinas. 

Con ocasión de la Jornada Mundial de la Juventud de 2011, el arquitecto Ignacio Vicens desplegó por la capital española toda una serie de arquitecturas efímeras de gusto opinable con las que pretendía mostrar la modernidad de una Iglesia comprometida con los jóvenes a la vez que los nuevos aires de una arquitectura religiosa española. Aunque el señor Vicens dedicó su tesis doctoral al estudio de las arquitecturas efímeras del barroco español, las estructuras que acompañaron la visita de Su Santidad Benedicto XVI se proyectaron en continuidad con la modernidad militante y agresiva de su obra. Como tantos otros arquitectos modernos, Vicens se escuda en su conocimiento de la historia para defender unos postulados modernos que, por principio, son incompatibles con cualquier continuidad histórica. De esta forma se pretende, apropiarse de la historia y la tradición desde posturas modernas para impedir su continuidad. Cualquier intento de recuperar la tradición desde la propia tradición y no desde interpretaciones modernas que la distorsionan es automáticamente calificado de “pastiche” o “kitsch” por parte de los arquitectos más mediáticos, lo cual no impide que en ocasiones triunfe el sentido común de la continuidad de la tradición frente a la dudosa huida hacia delante que propone la modernidad. Un buen ejemplo de esto es la nueva espadaña que luce la Iglesia de la Divina Pastora, en la pedanía tarifeña de Facinas. 

La Parroquia de la Divina Pastora tal como la podemos contemplar actualmente es el resultado de una restauración efectuada en 1830 a la anterior iglesia, cuya primera referencia data de 1759. El templo es muy sencillo, de una sola nave con dos tramos de bóvedas vaídas y una cúpula sobre el presbiterio, todo pintado en blanco, con unas franjas amarillas para indicar unos imaginarios capiteles que, de haberse dispuesto de mayores fondos, indudablemente estarían ahí. La iluminación se realiza por óculos y confieren un aspecto sereno y vernáculo, en el que destaca el retablo neogótico, traído ex profeso desde Cádiz y uno de los escasos representantes del neogótico en España. 

Al templo se le adosan varias dependencias parroquiales conformando una manzana con entidad propia en torno a un patio con arcadas en la más pura tradición vernácula andaluza. La fachada de la iglesia muestra un primer cuerpo de piedra arenisca rematado por una sencilla cornisa. Dos pilastras toscanas muy estilizadas enmarcan la puerta de acceso y un sencillo edículo con la imagen de la patrona remata la cornisa. Probablemente la fachada fuera a constar de un segundo cuerpo también en piedra que contuviera algún frontón u otro tipo de remate con la imagen de la patrona más elaborado que el existente, así como una espadaña, en línea con otras iglesias de similares características repartidas por la provincia de Cádiz. Al no concluirse, la espadaña de la iglesia se colocó sobre uno de los muros laterales, donde ha permanecido hasta el verano de 2012, cuando se ha procedido a la construcción de una nueva sobre la fachada principal. 

Esta nueva espadaña se inserta en la larga tradición de espadañas andaluzas, que a su vez derivan de modelos propuestos en diferentes tratados de arquitectura del Renacimiento y el Barroco. Se estructura en tres cuerpos con pilastras y está rematada por un frontón con un azulejo que representa al Espíritu Santo. A modo de entablamento y separación entre cada “orden” una banda de azulejos muestra la Salve a la Divina Pastora. Además, cuatro jarrones y una cruz de forja contribuyen a armonizar la composición, en clara analogía a los pináculos que estabilizaban los empujes de los grandes templos y edificios.

A la derecha, la Iglesia de la Divina Pastora antes de la construcción de la espadaña. A la izquierda, la propuesta de Ignacio Blanco Peralta.

El autor del proyecto es el tarifeño Ignacio Blanco Peralta, y las labores en hierro son obra del artesano sevillano D. Rafael Ramírez Ruano. No nos consta en las fuentes consultadas que el señor Blanco Peralta sea arquitecto, y hemos de considerar su propuesta nacida de devoción y la voluntad de crear un elemento digno para la parroquia de Facinas. Es cierto que algunos elementos de su espadaña podrían haberse concebido de mejor forma: las pilastras del segundo cuerpo son demasiado anchas y rompen cualquier regla de superposición de órdenes, por mucho que sus basas pretendan imitar a las del primer cuerpo. Además sus capiteles no son tales y bien necesitarían de las molduras necesarias para serlo, o bien el entablamento que los separa del siguiente nivel debería haber estado más desarrollado, de forma que los azulejos hubieran hecho las veces de friso donde se leen los versos del himno, tal como se hace en el cuerpo inferior. Del mismo modo, el frontón habría necesitado de al menos una moldura que lo perfilara y enmarcara el azulejo del Espíritu Santo.

Al estar situado en un pequeño municipio, y al ser el templo en sí mismo un edificio muy sencillo, sin grandes pretensiones, lo que en otros contextos podría ser considerado como un aberrante pastiche de mal gusto queda aquí como una obra inocente fruto del ingenio y de la devoción popular, pues no en vano ha sido gracias a la recolección de fondos por parte de los vecinos de Facinas que ha sido posible la construcción de esta espadaña en cierto modo tan encantadoramente ingenua. 

Para saber más: