jueves, 30 de septiembre de 2010

Léon Krier. Arquitectura: Opción o destino (II)

Selección de textos del libro de Leon Krier, “Arquitectura: Opción o Destino” (Andreas Papadakis Publisher, Windsor, England, 1998).
Traducción: Pablo Álvarez Funes

PROBLEMAS CRÍTICOS DE EDIFICABILIDAD.

Las ciudades históricas raramente sobrepasan una edificabilidad de 2:1 (relación entre el área de suelo y el área de la parcela). Este coeficiente se puede conseguir fácilmente con edificios de entre tres y cinco alturas, permitiendo una buena iluminación y jardines privados y espacios públicos humanamente proporcionados. Desde el siglo XIX hemos observado que con cada nueva revisión del uso del suelo en el planeamiento, irreversiblemente se incrementan las edificabilidades (en la Ciudad de Londres, por ejemplo, este coeficiente excede regularmente el 6.1). Esta excesiva densidad lleva a la congestión funcional y general de los centros históricos. Las calles se convierten en corredores sombríos y ruidosos y los jardines privados quedan reducidos a húmedos patios de servicio. El resultado es la degradación del propio concepto de ciudad tradicional, justificando el éxodo a los suburbios.

Figura 1. Conservación versus especulación.

Si las autoridades permiten a los promotores superar el punto crítico de las cinco alturas, el valor de las parcelas edificables se eleva astronómicamente, lo que a su vez presiona el aumento progresivo de la densidad edificatoria. Es un círculo vicioso que, a largo plazo, conduce a un insidioso “Manhattanismo” y representa la explotación financiera de las tierras urbanas cuya inevitable bancarrota estructural debe pagarse al final con fondos públicos. Las áreas de conservación son, por definición, aquellas en las que se ha alcanzado la densidad óptima en cuanto a forma y apariencia. Es una completa tontería incrementar la edificabilidad en estas zonas. Estas decisiones aseguran que el valor inmobiliario real de un edificio protegido se convierte en indefendible ante el valor potencial añadido de una especulación más densa. Consecuentemente, el aumento de la edificabilidad derrota regularmente incluso a las más firmes políticas de conservación.

miércoles, 29 de septiembre de 2010

Leon Krier. Arquitectura: Opción o destino (I)

Selección de textos del libro de Leon Krier, “Arquitectura: Opción o Destino” (Andreas Papadakis Publisher, Windsor, England, 1998).

Traducción: Pablo Álvarez Funes


Altura de los edificios.

Las ciudades más hermosas y agradables que existen en el mundo fueron concebidas con edificios de entre dos y cinco alturas. No hay justificación ecológicamente defendible para la construcción de rascacielos utilitarios; se construyen para la especulación, la ganancia a corto plazo o la pretensión.

Figura 1: Limitación de la altura de los edificios. La máxima construcción de plantas rentables implica alturas libres mínimas, generando un perfil urbano uniforme.

Paradójicamente, la imposición de una altura universal para los edificios de entre dos y cinco plantas no excluye ni a los edificios en altura ni a los monumentales. La Catedral de San Pablo de Londres es un rascacielos de un sólo nivel. La Torre Eiffel sólo tiene tres plantas. El Capitolio de Washington, Notre-Dame de París, la Ciudad Prohibida de Beijing e incluso las Siete Maravillas del Mundo respetaban estos límites. La limitación universal de alturas entre dos y cinco plantas podría tanto proteger los centros históricos amenazador por la especulación, y a la vez animar a reurbanizar los suburbios. En lugar de inflar el coste de los edificios en el centro, esta limitación contribuiría a incrementar los valores de la propiedad en aquellas áreas que permanecen arbitrariamente infravaloradas.

Figura 2. Número de plantas limitado. Ninguna limitación de altura implica una máxima variación de la altura libre de los edificios, generando un perfil urbano variado.

Así, la altura de los edificios no debería limitarse métricamente (tales regulaciones son siempre arbitrarias y conducen a una uniformidad asfixiante) sino por el número de plantas – entre dos y cinco, dependiendo del carácter del núcleo urbano, naturaleza, estatus y uso del edificio, ancho de las calles y plazas y el prestigio del lugar. Es más, debería observarse que la concepción del edificio y la relación construcción-tecnología cambian radicalmente (separación entre estructura y cerramiento, ascensores, encarecimiento de servicios, protección contra incendios, etc.) para edificios de más de cinco alturas. Además, un límite en el número de plantas permite una diferenciación natural y evidente entre usos públicos y privados, entre carácter simbólico y utilitario y entre arquitectura doméstica y monumental.

Figura 3. Edificios bajos y techos altos

Figura 4. Edificios altos y techos bajos.

martes, 28 de septiembre de 2010

Rafael Manzano. Sobre mi arquitectura


La arquitectura que he venido realizando a lo largo de mi vida, y en la cual hoy me reafirmo, la he desarrollado en dos líneas fundamentales de actuación: la restauración de monumentos, y la arquitectura de nueva creación.

Dentro de la rehabilitación, para mí es tan trascendental salvar la integridad y veracidad del monumento como documento de sí mismo y de la Historia, como salvar su belleza heredada, y en esto, como arquitecto, siempre me ha planteado la plenitud de belleza del resultado de la intervención.

El arquitecto que se dedica a este oficio delicadísimo debe especializarse tanto en el uso y conocimiento de los oficios tradicionales, como en el estudio en profundidad de la época y la arquitectura en la que se integra el monumento que restaura. No es válido, aunque resulta frecuente, encomendar los trabajos a arquitectos famosos por sus obras actuales. Se dice que con él colaboran documentalistas e historiadores que suplen su desconocimiento. Pero hay un documento de la historia que solo puede leer el arquitecto, y que es el monumentos mismo.

Respecto a las obras de nueva planta siempre he actuado en función del paisaje, urbano o rural en que se ha de integrar, hasta el punto de que en conjuntos modernos de calidad, ya consolidados, creo que hay que realizar obra nueva, no disonante, sino que se integre o complemente con el conjunto ya realizado.

En definitiva, cuando la arquitectura pierde su norte en la vulgaridad repetitiva de formas cansadas, y que no aportan nada nuevo ni de interés a las ciudades, siempre tuvo en el clasicismo el golpe de péndulo capaz de reencontrarse consigo misma y con las eternas leyes de belleza heredadas de la antigüedad. Este lenguaje, en cada siglo, supo hablarse con un nuevo acento, con una nueva prosodia. También en nuestro siglo ha de aplicarse sin renuncia a la modernidad, a la funcionalidad del objeto arquitectónico, a las nuevas inflexiones lingüísticas impuestas por nuestro tiempo.

Rafael Manzano Martos

lunes, 27 de septiembre de 2010

Rafael Manzano habla sobre la intervención Patrimonial.

En la restauración de monumentos hay que inventar lo mínimo, pero ese mínimo no se debe dejar de inventar (Rafael Manzano Martos).

In the restoration of a monument, invention should be kept to a minimum, but that minimum should never cease to be invented (Rafael Manzano Martos).

El futuro de las ciudades: lo absurdo de la Modernidad. Nikos Salingaros entrevista a Léon Krier.

Autor: Nikos Salingaros entrevistando a Léon Krier.
Traducción: Pablo Álvarez Funes.

El padre del Nuevo Urbanismo ofrece su perspectiva sobre el futuro de las ciudades: las ciudades más hermosas que sobreviven en nuestro mundo actual fueron todas concebidas con edificios de entre dos y cinco alturas; la era del rascacielos utilitario está llegando a su fin.

Introducción:
“Léon Krier puede que sea más conocido... como el padre intelectual del movimiento del Nuevo Urbanismo, una campaña para rescatar el entorno ambiental, el paisaje urbano y la vida cívica de nuestra nación del experimento fallido de una utopía drive-in.

Krier es un luxemburgués que vivió en Londres durante veinte años y ahora está establecido en el sur de Francia. Su pensamiento aporta una estimulante claridad a las cuestiones de creación de lugares y arquitecturas que han estado sujetas a un oscurantismo sin remordimientos por un colorido elenco de charlatanes vanguardias autoproclamados desde Le Corbusier en la década de 1920 a Peter Eisenman en nuestro tiempo... Entre otras figuras eminentes de la arquitectura internacional, Krier es el más completo e inteligente”.

Introducción de James Howard Kunstler, tomado de una reseña del libro de Léon Krier, “Arquitectura: opción o destino”.

Nikos Salingaros entrevista a Léon Krier y hablan sobre el futuro de las ciudades.

1.- Edificios altos.
Nikos Salingaros (NS): Con los recientemente trágicos eventos del 11 de Septiembre, ¿cree que nuestra civilización necesita cambiar de dirección en su pensamiento sobre el urbanismo? ¿Acaso puede la inquietud percibida en habitar edificios altos indicar una crisis de la arquitectura moderna en general?

Léon Krier (LK): Los trágicos eventos del 11 de Septiembre afectan a nuestra percepción general y opinión sobre edificios altos o bajos tanto por razones prácticas como psicológicas. Asumiendo que el Pentágono y una de las torres del World Trade Center tenían una superficie útil similar (entre los cinco millones de pies cuadrados), podemos comparar el daño relativo realizado a uno u otro por la misma carga explosiva. Es evidente que los daños son de orden fundamentalmente diferente (aproximadamente 200 frente a 2000 víctimas). Supongamos que el Pentágono hubiera sido ubicado en un sólo edificio en altura en lugar de un edificio bajo, y reflexione sobre el daño potencial que podría hacerle a la totalidad del sistema de defensa de EE. UU. por un avión civil. Por el contrario, suponga que el World Trade Center hubiera sido distribuido en edificios tradicionales de cuatro alturas y reflexione sobre esta pregunta: ¿Cuántos aviones habrían sido necesarios para causar la destrucción de su superficie equivalente? Creo que el número oscila entre 160 aviones Boeing 737 en lugar de 2.

La absurda tragedia del World Trade Center ha hecho que una pieza arquitectónica pobre se haya convertido en mártir involuntario, una fantasmagórica lápida de escala monstruosa. Un falso monumento arquitectónico (es decir, las actividades económicas privadas vestidas con un atuendo monumental y alojadas en pilares conmemorativos, totems y similares) se ha convertido en un mausoleo real con su desaparición. Mediante su disolución corporal ha ganado el alma inmortal que había eludido hasta ahora.

Hay montones de buenas razones para construir estructuras simbólicas elevadas, como el Memorial de Washington, el Edificio del Capitolio, la Torre Eiffel, la Catedral de San Pablo; sin embargo, no existe ninguna buena razón para la construcción de edificios utilitarios excesivamente altos (con la excepción del lucro). Sus daños colaterales son tales que la sociedad no puede permitirse esos absurdos como proposiciones generales; el problema hoy no es tanto su existencia, como que algunos teóricos de la arquitectura quieren que creamos que son inevitables e incluso necesarios para el futuro. Estos edificios tienen un gran impacto como símbolos sexuales y del poder, pero considerando el enorme daño real que hacen a las ciudades, usuarios y vecinos que conviven con ellas, no sólo los considerarán ahora como frágiles y peligrosos, sino como obscenos en lugar de poderosos.

2.- El rascacielos como tipología experimental.
NS: ¿Hasta qué punto y en qué puntos está de acuerdo con Kunstler y yo en que “la era de los rascacielos ha llegado a su fin”, que es “una tipología edificatoria experimental que ha fallado”? ¿Hay alguna cuestión de las planteadas en nuestro artículo publicado en Planetizen con la que no esté de acuerdo?

LK: Prefiero reformular su supuesto como “la era de los rascacielos utilitarios se ha acabado”. N o es la altura métrica sino el excesivo número de plantas lo que causa estos problemas sistémicos. La ciencia aplicada y la tecnología realizan experimentos tipológicos en condiciones controladas. No embarcan a pasajeros civiles en aviones experimentales: no obstante eso es exactamente lo que los arquitectos modernos han estado haciendo desde hace tres generaciones: literalmente construyen edificios que no están listos para su uso común.

3.- Pasos en falso e ideología.
NS: Tal como usted afirma en sus escritos y conferencias, ¿ha dado la humanidad un paso en falso en la construcción de sus ciudades, y si lo ha hecho, qué podemos hacer al respecto ahora?

LK: La humanidad se desarrolla por ensayo y error, a veces cometiendo errores de escala monumental. La Arquitectura y Urbanismo Moderno pertenecen, como el comunismo, a una clase de errores de los que hay poco o nada que aprender o ganar. Son ideologías que literalmente ciegan incluso a las personas más inteligentes y sensibles y las llevan hacia gastos, riesgos y peligros innecesarios. Sin embargo, el error fundamental de la Modernidad es proponerse a sí misma como un fenómeno universal (es decir, inevitable y necesaria), sustituyendo y excluyendo legítimamente las soluciones tradicionales. Gracias a Dios existen, a través de la aplicación de los principios del Nuevo Urbanismo en los últimos 20 años, suficientes experiencias positivas a nivel mundial como para ver un retorno masivo a las soluciones de sentido común.

4.- Nuevo Urbanismo.
NS: Muchos de los nuevos urbanistas más relevantes buscan inspiración en su obra. ¿Cuáles son sus recomendaciones para el futuro de las ciudades si puede convencerse al mundo para construir en un nuevo contexto urbano?

LK: Ya existen excelentes modelos de Nuevo Urbanismo para ciudades de pequeño y medio tamaño; sólo recientemente se están finalizando proyectos de mayor densidad, pero no reciben la atención que merecen por parte de los medios, así que el proceso de divulgación es más lento de lo que debería ser. Ahora se invierten grandes sumas en renovar campus y urbanizaciones modernas de las décadas de 1950 y 1960, pero muchos de ellos no son más que la prolongación artificial de experimentos fallidos de colectivismo arquitectónico y social. El Nuevo Urbanismo no es utópico y no impone planificación social. En su lugar, permite la infinita variedad del talento y ambición humanas para construir entornos armoniosos y agradables. Canaliza fuerzas competitivas para desarrollar buenos vecindarios mientras persiguen sus propios intereses. Sin embargo, el verdadero gran desafío del futuro será la urbanización de los suburbios y el replanteamiento de la dispersión urbana.

Los modelos teóricos están listos, pero su aplicación es lenta. Lo que es cierto ahora es que incluso los más inhóspitos basureros de la Tierra pueden – con las ideas claras y las personas correctas, y a veces con medios muy modestos- llegar a convertirse en hermosos lugares para la prosperidad humana.

NS: Aquí subyace un serio malentendido. Los urbanistas – y más importante, la ciudadanía en general, incluyendo aquellos representantes electos con capacidad de tomar decisiones- no se dan cuenta que las soluciones que usted propone se pueden aplicar a todas las ciudades, independientemente de su estilo. La estructura urbana obedece a reglas científicas que son independientes del lugar. Existe una dependencia secundaria en la tradición local, climatología, recursos y materiales, pero eso hace tiempo que fue eliminado por la uniformidad moderna. La actual práctica del planeamiento crea dos imágenes urbanas separadas y artificiales: centros históricos clásicos y tradicionales por un lado; y por el otro un tejido urbano en dinámica expansión. Con esta mentalidad, la administración sólo acude a usted cuando quiere revitalizarse de una forma neo-tradicionalista. ¿Han contribuido los Nuevos Urbanistas, en su búsqueda de un sitio propio, a aislar al Nuevo Urbanismo de las corrientes dominantes de planeamiento? ¿Cómo corregir eso, y cómo convencer a los urbanistas de que no existe tal diferencia?

LK: Tiene toda la razón en cuanto a que la estructura urbana como conjunto de principios organizativos es en gran parte independiente del estilo. Muchos proyectos del Nuevo Urbanismo usan edificios de estilo tradicional porque esa es la forma en que preferimos hacerlos, al menos por el momento. La arquitectura moderna es tan mala y arbitraria que es casi totalmente inadecuada para la mayoría de los usos y climas. Los proyectos del Nuevo Urbanismo más exitosos y ampliamente difundidos son por supuesto los neo-tradicionalistas como Seaside, Celebration y Poundbury, pero hay montones de programas similares realizados utilizando arquitectura moderna en Holanda, Dinamarca y Alemania, que siguen los principios urbanísticos, pero arquitectónicamente están en tierra de nadie y consecuentemente permanecen desconocidos.

Personalmente me resisto por el momento a mezclar arquitectura tradicional y moderna porque desde la experiencia un sólo edificio moderno es suficiente para destruir el espíritu de toda una concepción tradicional. El edificio de Steven Holl en Seaside es quizá el mejor ejemplo de esto. La modernidad parece tener tal desconcierto de ideas que no son capaces de realizar algo tan coherente como Windsor o Poundbury; la situación es tan crítica que Andres Duany y yo hemos debatido durante un tiempo el diseño de la ciudad moderna simplemente para mostrar cómo se hace. Un código de diseño urbano podría limitarse fácilmente a la década de 1920 de Le Corbusier o a la gramática de la década de 1950 y producir un paisaje urbano significativo, y lo mismo podría hacerse con el lenguaje de Frank Lloyd Wridht, o incluso Zaha Hadid u Oscar Niemeyer. Los Nuevos Urbanistas en ningún momento están limitados a la arquitectura tradicional y sin embargo mucha gente pierde el sueño por debatirse entre nuevas y viejas lealtades. Pero me gustaría decir que no se trata de un asunto moral o trascendental, y que en última instancia cada cual debe hacer lo que considere correcto; y si no está seguro, pruebe varias tentativas si el cliente está preparado para asumir el riesgo y entonces tome una decisión lúcida.

Sin embargo, si nos encontramos ante una situación política de complejidad común siempre recomiendo como base arquitectónica la tradición vernácula, porque afronta los problemas de diseño fuera de la arbitrariedad y el terror político del moralismo moderno. Esta opción reduce los errores arquitectónicos y estilísticos a un nivel administrable lejos de los espectaculares errores tan habituales en los experimentos modernos. En general, los detalles tradicionales tienen que ver con la resolución de problemas prácticos para construir de forma elegante, mientras que es estilo es realmente la cualidad con la que manejamos las cuestiones tecnológicas.

Lo que tenemos que recordar a los modernos una y otra vez es que en las democracias, incluso la arquitectura y el urbanismo dependen de la voluntad de elección y no limitaciones metafísicas o absolutas de su propia creación. Aquellos que no aceptan la elección en estas materias son en última instancia antidemocráticos, totalitarios y posiblemente anti-modernos, por muy futuristas que puedan parecer sus edificios.

5.- Escasez de tierra.
NS: Los arquitectos formados en la tradición moderna de nuestras escuelas no comparten la misma reverencia por sus ideas como los Nuevos Urbanistas. Sostienen que usted niega los graves problemas de hacinamiento que obligan a construir edificios de gran altura en el tercer mundo, y las presiones comerciales o especulativas que obligan a lo mismo en los centros urbanos del resto del mundo. ¿Qué puede responder a esa crítica?

LK: Estrictamente hablando, no existe correlación entre la presión demográfica y los edificios de gran altura (con raras excepciones como las condiciones que podemos encontrar en Hong Kong). En Estados Unidos o Europa el argumento de la “escasez de tierras” es promovido y gestionado por personajes con una variedad de programas contrastados, que van desde los propietarios a los ecologistas. Es un mito fabricado artificialmente que se disipa en el aire cuando observamos esos continentes desde el cielo. Nos daremos cuenta entonces que nuestras ciudades y paisajes no sufren de una escasez de tierras o congestión generalizada de carreteras o edificios, sino más bien un mal uso de la tierra y por lo tanto de una mala planificación. Por ejemplo, mientras que París duplicó su población extendió sus edificios sobre un territorio quince veces mayor que el área del centro de París, a pesar de la proliferación de edificios utilitarios de gran altura.

6.- Fuerzas de mercado.
NS: El entorno construido se crea por fuerzas de mercado, codicia especulativa, zonificación, etc. ¿Es posible construir un entorno humano con estas restricciones desafortunadamente reales?

LK: Las fuerzas de mercado son vectores de energía e iniciativa humana. Ninguna ciudad puede construirse sin ellos. Las leyes de planeamiento del pasado a menudo estrangulaban actividades en lugar de permitirles florecer. Los principios del Nuevo Urbanismo tienen la sencillez y el carácter práctico de los preceptos morales antes que la tiránica sofisticación de la reforma utópica. No son prescriptivos ya que son permisivos. Desde esa perspectiva, el interés común, en la forma de espacios públicos, es el producto de la toma de conciencia por parte de los vecinos de sus propios, variados y contrastados intereses.

7.- La ciudad electrónica.
NS: Me gustaría preguntarle sobre su opinión en el desarrollo de la ciudad en red a la que se incorporan las telecomunicaciones y tecnologías de la información. ¿Ha pensado en cómo afectará esto a la morfología urbana?

LK: Los patrones tradicionales de calles y plazas son el medio óptimo para las redes de edificios de cualquier tamaño. Las redes electrónicas completan las redes espaciales de espacios públicos pero no los reemplazan. Creer eso último es un error filosófico de la misma gravedad que pensar que la rueda podría reemplazar a la pierna.

8.- Tipologías edificatorias.
NS: Hay un problema acuciante: ¿tiene el creciente desarrollo de redes electrónicas consecuencias espaciales? La revolución de la información está generando enormes fuerzas sociales y comerciales, así que ¿en qué dirección actuarán esas fuerzas? ¿Empuja la ciudad en red al tejido urbano hacia una tipología moderna, tradicional, o ninguna de ellas?

LK: Los nuevos tipos edificatorios se generan por nuevos tipos de usos. Por ejemplo fueron los aeroplanos los que permitieron que los aeropuertos se desarrollaran como tipología edificatoria y no al contrario. Sin embargo los nuevos tipos de edificios pueden generar usos para los que no fueron pensados, como las basílicas romanas convertidas en Iglesias Cristianas, los aeropuertos usados como centros comerciales, etc. No es la urgencia por innovar lo que aporta nuevas tipologías como muchos modernos pretenden hacernos creer. Las innovaciones tipológicas basadas en utopías ideológicas generalmente tienen poca duración. Estrictamente hablando, no hay una tipología “moderna”; cualquier tipo de edificio que se establezca como un tipo reconocible y repetible se convierte ipso facto en tradicional, ya sea una plataforma petrolera, una torre de enfriamiento, un edificio de oficinas, o una casa.

Hay, sin embargo, tipos edificatorios que son resultado de una excesiva concentración de usos de un solo tipo bajo un mismo techo; se trata de aberraciones tipológicas que pueden ser construidos en cualquier estilo o técnica constructiva. El rascaielos utilitario y el rascasuelos son hipertrofias tipológicas. Generalmente son resultados irreflexivos de mecanismos financieros o políticos, y no únicamente relacionados con la modernidad. Por ejemplo, podríamos construir una ciudad basada en tipologías tradicionales de edificios y calles pero diseñada completamente desde postulados modernos. Incluso puede ser agradable y exitosa en términos estéticos y sociales, y muchos usuarios podrían ser felices viviendo ahí. Sin embargo una ciudad construida enteramente con rascacielos y rascasuelos, incluso si usa métodos de construcción tradicionales y proyectada en estilo tradicional, puede ser agradable de ver pero al final alienaría las relaciones y vidas humanas, si bien menos cruelmente, que su homólogo moderno.

Para resumir el argumento: no existe estrictamente hablando una “tipología moderna”, pero la modernidad ha sido muy prolífica en aberraciones tipológicas.

9.- Filosofía.
NS: Hay una profunda falta de reverencia por la sensibilidad humana; la tradición constructiva que produjo incluso estructuras agradables y modestas ha desaparecido. ¿Cómo puede un mundo sin valores profundos recuperar esa filosofía?

LK: La arquitectura y urbanismo tradicionales son son una ideología, religión o sistema trascendental. No puede salvar almas perdidas ni dar sentido a una vida vacía. Es una parte de la tecnología mas que del estilo; es un conjunto de conocimientos y hábitos que nos permiten construir ciudades y estructuras prácticas, estéticas y económicamente satisfactorias en las más diversas situaciones climáticas, culturales y económicas. Tales estructuras no garantizan la felicidad, pero sin duda facilitan la búsqueda de la felicidad para una gran mayoría.

10.- Los efectos de la modernidad.
NS: Ciertas estructuras espaciales con cualidades matemáticas particulares proporcionan al observador una retroalimentación positiva sensorial. La humanidad los ha construido desde la escala de las ciudades a la escala de los artefactos, a fin de dar sentido al entorno. No me refiero al significado de una vida, sino al significado en nuestro entorno que esté contenido en una complejidad cognoscitivamente accesible. La modernidad, en búsqueda del cumplimiento de su agenda, perpetraron una renovación de significado a todas las escalas. ¿Cómo pudo haber sucedido esto cuando va en contra de nuestro carácter fisiológico?

LK: La modernidad es una ideología totalitaria que, como todos los dogmatismos, está basada en hipótesis indemostrables. Es incapaz de tolerar, y mucho menos aceptar, la oposición, la contradicción o la negativa. Si aceptamos tales fantasiosas hipótesis necesariamente abandonaremos nuestras propias capacidades cognoscitivas y quedarnos ciegos ante una evidencia abrumadora, a pesar de las contradicciones interiores y exteriores. La declaración de guerra de la modernidad contra la tradición no sólo era un rechazo de tradiciones obsoletas sino que incluía todos los conocimientos y prácticas que no ajustaban a su reductiva visión de la humanidad, la historia, la tecnología, la política y la economía. Se trata de una violación sistemática del carácter psicológico y fisiológico del hombre. De hecho, hicieron falta tres generaciones para recuperarse de una violación mental que va contra la experiencia contra la acumulación de inteligencia, instinto y sensibilidad humana.

NS: La modernidad ha reemplazado los modos en los que los seres humanos interactúan entre ellos y con las estructuras externas. La ciudad como trama en la que se establecen conexiones entre miembros de una población urbana se ha cambiado por una estructura espacial cuyo objetivo es desconectar. Esto se aplica tanto a la conectividad viaria (sencillos desplazamientos a pie para encontrarse cara a cara) y tambiñen la conectividad visual entre un individuo y el resto de componentes construidos de la ciudad. Mis investigaciones revelan que una ciudad es un sistema de sistemas, con una arquitectura lógicas (en el sentido de la arquitectura de computadoras) que está más cerca del cerebro humano que de los actuales ordenadores electrónicos. Cortar las conexiones, como han hecho los modernos, es similar a cortar el cableado en una computadora o las neuronas en un cerebro. Tras décadas de condicionamiento psicológico a un mundo estéril, la gente ha acabdo por aceptar la desconexión como un modo de vida. ¿Han cambiado tanto los serer humanos como para no valorar las estrcutras espaciales que satisfacen las necesidades sensoriales y sociales básicas?

LK: Su pregunta contiene la respuesta. La modernidad opera mediante la incapacitación de la autonomía de las personas y su habilidad para pensar de forma individual. Es una forma de lavado radical de cerebro del qeu muy pocos, una vez experimentada, son capaces de escapar. Millones de personas han sido víctimas de su poderoso atractivo, sin embargo parece somo si la naturaleza, con cada nueva generación, estuviera produciendo antídotos contra tales aberraciones ideológicas; al menos esa es mi esperanza.

Dr. Nikos Salingaros es profesor de matemáticas en la Universidad de Tejas en San Antonio. Colaborador de Christopher Alexander, es reconocido como uno de los teóricos más relevantes de la arquitectura y urbanismo contemporáneos. Además de numerosos artículos científicos, es autor de dos libros onlinre: Principios de Estructura Urbana, y Una Teoría de la Arquitectura.

viernes, 24 de septiembre de 2010

Principios Armónicos de la Mezquita de Florencia


La composición del templo depende de la simetría, cuyas reglas deben tener presentes siempre los arquitectos [...] Ningún edificio puede estar bien compuesto sin la simetría y proporción, como lo es un cuerpo humano bien formado. M. Vitruvio Polión, De Architectura, Libro III, capítulo 1, 1.

La relación compositiva de la arquitectura clásica se basa en la creencia de que el mundo, todo lo que existe, se ordena según leyes matemáticas en un sistema de relaciones único e igual para todas las manifestaciones de fenómenos observados por el hombre. La Arquitectura, desde esta óptica, es una ciencia como las matemáticas, la física, la geometría, la música, en cuya aplicación tangible, que es la construcción del templo, los antiguos buscaban construir, microscópicamente, la estructura del cosmos y desarrollar en el espacio, la dimensión humana, las relaciones armónicas derivadas de las otras disciplinas gemelas.

El principio resultante, la conclusión fundamental de esta indagación cognoscitiva del hombre, es el número. Disciplina privilegiada entre los antiguos, por su propensión a ser sometida a experimentos, y a ser reducida a números y relaciones matemáticas, la música representaba el medio por el que descubrir, observar y estudiar el orden del mundo: los resultados numéricos, en virtud de la unicidad del sistema armónico, tenían su validez en las demás disciplinas. Los resultados se aplicaron al estudio de la física o la anatomía, porque los campos de investigación científica no se consideraban separados, desgraciadamente ocurre hoy día.

Como resultado, el edificio del templo aparece como la participación consciente del hombre en la actividad ordenadora de la divinidad, y porque en ella se manifiesta la comprensión del orden del mundo, el conocimiento de las leyes universales de la divinidad, con cuya acción el hombre se erige como instrumento y voluntad de orden. También, la composición y construcción del templo representa la tensión entre el hombre y el mundo, concebido uno como un microcosmos y el otro como macroantropo, cuando, en virtud de la exacta propoción de las partes, se hace posible instaurar una relación de la piedad, o la armonía entre el individuo y el cosmos, en la cual el alma del hombre pueda comulgar con la del mundo.

No es casualidad que la propia definición de la Doctrina armónica parte de los Pitagóricos, el punta de partida de una característica metafísica o un medio teológico antes que físico.

Su naturaleza y disposición es la siguiente: la esencia de las cosas, que es eterna, y la naturaleza misma, admite conocimiento no humano sino divino, por el hecho de que es imposible que no hubiera nada antes de lo que ahora existe, pero por lo menos sabemos que a pesar de ser desconocidas existen cosas en su esencia, desde las cuales se ha constituido el orden del mundo, tanto lo determinado como lo indeterminado. Pero dado que esos principios subyacentes no eran similares o congéneres, hubiera resultado imposible para ellos llegar a una ordenación del mundo, de haberse producido un acuerdo cualquiera que sea la forma que hubiera adoptado. Las cosas similares y congéneres no necesitarían de un acuerdo, pero las dispares y no congéneres necesitarían coordinarse estrechamente en función a dicho acuerdo, por el que se habilitan para mantener un mundo ordenador (1).

Filolao de Crotona, de hecho, incluso antes de abordar la defición de las matemáticas, reconoce claramente su significado sacro: solamente la existencia de la Ley Armónica permite la existencia del mundo, aparentemente disímil y multiforme. Frente a la inquietante contradicción entre ser y devenir, la pregunta de “si la esencia existe, ¿por qué la diferencia?, tomando nota de la disimilitud de las de las cosas, que, de otra forma, tienen a refutar la absurda política de no ser en el orden del mundo, los Pitagóricos de nuevo acuerdan la unidad den la multiplicidad de las cosas, aunque sean diferentes. El acuerdo Pitagórico, la Ley Armónica, similar al Logos de Heráclito, es el fuego vivo que concordia los contrarios, el Eros primordial de la Teogonía Órfica, el principio y medio del mundo.

La concepción armómnica del universo es el elemento central de nuestro pensamiento filosófico, que partiendo de la escuela de Pitágoras, se convirtió en el apoyo de la construcción cósmica de Platón, para llegar a presentarse como fundamente sobre el que San Agustín implantará la Teología del Cristianismo. No será vano hacer hincapié en cómo este Padre de la Iglesia elaboró el concepto de armonía en un sistema en el que Dios es el origen de la belleza, que se expresa en medida, número y proporción, donde la música y la arquitectura son el reflejo de la belleza eterna (2).

El principio de la generación armónica del mundo o el medio de ordenarlo no es arbitario ni casualidad divina, lejos de expresar un pensamiento exclusivamente occidental, o europeo si se prefiere, también es una clave universal que se expresa en otras religiones.

Dice, en efecto, Salomón: “Sed omnia in mensura et numero et pondere disposuisti”, “Todo lo dispusiste con medida, número y peso” (Sabiduría 11, 21). Las proporciones del propio Templo de Salomón, tal y como las describe el profeta Ezequiel, responden perfectamente a la misma armonía enunciada por los Griegos.

En el Corán también está escrito “Innama amruhu itha arada shay-an an yaqula lahu qun fayaqunu”, o “Con Su Orden, cuando Él quiere algo, no tiene más que decir: “Sea”, y es”, es decir, que el término árabe al-Amr, u Orden, no es simplemente una orden de Alá, sino una razón lógica y ordenada: de hecho, haciendo una atenta reflexión sobre los versículos del Libro es posible establecer cierta analogía entre el concepto de orden de Alá y el Verbo Cristiano (3). La reconducción de todas las partes hacia una unidad armónica es un principio esencial de la metafísica islámica, donde el concepto de unidad, su reconocimiento y sus logros son el fundamento y culminación de la propia existencia humana.

Por tanto, la arquitectura, especialmente cuando se dirige a la construcción de edificios sacros, no puede ignorar estos principios armónicos. Luca Pacioli, en el Renacimiento, llegó incluso a declarar que las funciones litúrgicas tendrían poco valor si el templo no hubiera sido construido con la “debida proporción”. Los templos, de hecho, no eran vistos como continentes vacíos, cuerpos sin almas: la participación, sin embargo, apunta directamente al Santuario. Por estas razones, el enfoque de diseño era científico, desprovisto de cualquier arbitrariedad o subjetivismo: el capataz Jean Mignot, llamado a Milán en 1399 como experto en la construcción de la Catedral, tuvo que exponer de manera explícita los modelos en los que inspirarse para la construcción del templo. “Ars sine scientia nihil est”. Así, el concepto de lo bello y de la belleza no están referidos a una impresión meramente estética, ligada a un aspecto exterior agradable, o incluso en la búsqueda de una moda inventada para regular el mercado; el concepto de belleza está sometido a un sistema de leyes armónicas matemáticamente definidas: “La belleza – escribe Leon Bautista Alberti- es la armonía entre todas las partes del conjunto, conforme a una norma determinada, de forma que no sea posible reducir o cambiar nada sin que todo se vuelva imperfecto”.

De hecho, la diferencia fundamental entre la arquitectura clásica y moderna, consiste en el hecho de que la primera responde a una doctrina, mientras que la segunda sigue sólo el gusto subjetivo y la moda.

De Architectura de Vitruvio, nos muestra cómo el arte de construir, sobre todo la arquitectura sacra, tiene los mismos fundamentos que la doctrina Pitagórica, decudiendo de tal ciencia ciencia los criterios para las proporciones de las diferentes partes y diferentes miembros arquitectónicos. En el Renacimiento, el Tratado de Alberti, confirmando la validez universal de esta doctrina, desarrolla y explica los escritos anteriores. Toda la arquitectura clásica se basa en estos principios, que se mantienen absoluta y eternamente válidos: después de todo, sólo dentro de esa concepción es posible concebir la vuelta a lo eterno y luego crear un arte que pueda ser llamado verdaderamente sacro. Es más, la ausencia de una convicción en una armonía eternamente válida, acabó expirando en el relativismo, por lo que no se cumplan las condiciones para la existencia de un arte sacro e incluso de la propia religión. Por tanto, resulta absurdo pretender construir arquitectura sacra desde fundamentos ateos.

El diseño de la mezquita de Florencia, reconociendo la validez de estos principios, se basa enteramente en esta doctrina: partiendo de los principios y desarrollando la composición de manera coherente y controlada, es posible llegar a un resultado armonioso. El aspecto estético no es el punto de partida, sino el punto de destino de la arquitectura clásica (a diferencia de la moderna que sigue el gusto y va por tentativas estéticas) como resultado de la aplicación estricta de esta doctrina.

Observando el proyecto con atención e inteligencia se notará su originalidad y la presencia de características diferentes a las de los edificios florentinos con los que ha sido comparado. El hecho de que sea fácilmente reconocible e identificable dentro de una tradición con referencias específicas a los insignes monumentos de de Florencia, y de los cuales a la vez difiere en características y proporciones, es resultado simplemente de la aplicación de la doctrina: de hecho, el propósito de la arquitectura clásica no es la novedad, sino la armonía y la consecución de un sentimiento propio de piedad.

David Napolitano, Arquitecto.

(1) Filolao de Crotona, Fr. 6, restituido de acuerdo a Nicomaco de Gerasa. Manual de armonía (Egkheiridion harmonikes) entre los Presocráticos. Testimonio y fragmentos de Tales a Empédocles, Milán 1991, editado por A. Lampi, p. 268.

(2) Oswald Mathias Ungers, “Orde, pondo et mesura: Criterios Arquitectónicos del Renacimiento”, en “El Renacimiento de Brunelleschi a Michelangelo”, Milán, 1994.

(3) Cfr. Yunus'Abd al-Nur Distefano, “Causa primera y causa segunda”, en El Mensaje, año VI, n. 13. Milán, 2006.

miércoles, 22 de septiembre de 2010

Ciudad de la Justicia en Luxemburgo. Rob Krier

Arquitecto: Rob Krier

Situada en la meseta de Espíritu Santo, en el borde del casco antiguo de Luxemburgo, el diseño reúne a los distintos departamentos de justicia de la ciudad, así como al país, en la planta de la histórica fortaleza de Vauban.
Desarrollado por Rob Krier en colaboración con Lèon Krier, esto se logró mediante la propuesta de un nuevo barrio en la ciudad con calles, callejones y plazas accesibles al público y mediante la asignación de los distintos departamentos en edificios individuales. Uno de los edificios registrados fue designado para el Tribunal de Distrito (Tribunal d'Arrondissement ).

El conjunto se inscribe en términos arquitectónicos y urbanos en el contexto histórico.

En 2002, el Comité del Patrimonio Mundial de la UNESCO ha aprobado formalmente el proyecto.


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martes, 21 de septiembre de 2010

Convocatoria de Concurso: Casa de la Música en Viena


El House of Music es un nuevo tipo de escuela de música que supondrá para Viena un importante lazo de unión entre la historia y el presente de la ciudad. El edificio tendrá que resolver dos programas diferenciados; una escuela de música/conservatorio y un nuevo espacio público de que se relacione con el parque y la ciudad.El proyecto busca relacionar la música y la naturaleza a través de la arquitectura. El Stadtpark es el sitio elegido, su importancia en Viena y por ubicarse en la famosa Ringstrasse. El ejercicio tiene la dificultad de estar cercano al casco histórico y en medio de un parque, a la vez que se ubica junto a un pequeño canal y dos grandes avenidas.

La convocatoria es pública y está abierta a todos los estudiantes de grado, que puedan acreditar mediante algún documento oficial (matricula, carnet de estudiante, etc.) su condición de estudiante en el momento en que se abre el periodo de inscripción.También pueden participar aquellos estudiantes de postgrado cuyo título de grado no tenga más de 3 años de antigüedad (de ese modo se considera una formación continuada).La participación puede ser individual o en grupo, siendo seis el máximo número de integrantes por equipo permitido. Se permiten equipos con integrantes de distinta nacionalidad y universidades. Cada equipo participante debe pagar una cuota de inscripción.
Jurado: El jurado contará con la presencia de los siguientes miembros:

Presidente del jurado: Josep M. Montaner.
Proyectos: Jordi Badía.
Arquitecto urbanista: Adolf Sotoca.
Arquitecto paisajista: Miguel Vidal Pla.
Arquitecto y músico invitado: Lluís Carné.
Arquitecto invitado (Viena): Laura Spinadel.

Premios:
1er Premio: 2000 Euros. Publicación en revistas de arquitectura. Suscripción de 1 año revista “Arquitectura Viva”. Exposición en UPC /ETSAB (Facultad de arquitectura de Barcelona)

2º Premio: 600 Euros. Publicación en revista de arquitectura. Suscripción de 1 año revista “Arquitectura Viva”. Exposición en UPC /ETSAB (Facultad de arquitectura de Barcelona)

3r Premio: 400 Euros. Publicación en revista de arquitectura. Suscripción de 1 año revista “Arquitectura Viva”Exposición en UPC /ETSAB (Facultad de arquitectura de Barcelona)

10 Menciones de HonorExposición en UPC /ETSAB (Facultad de arquitectura de Barcelona)Publicación en páginas webs/blogs de arquitectura

Calendario:

15 Septiembre de 2010: Inicia el periodo de inscripción// Inicia el plazo especial de inscripción

31 Enero 2011: Fecha límite de entrega de propuestas.

Bases:
http://es.archmedium.com/Concursos/VHOM/Descargas.php
Para más Información: http://es.archmedium.com/

domingo, 19 de septiembre de 2010

Rob Krier. Breve reseña


Arquitecto, Urbanista y Teórico. Autor de libros que se utilizan como fundamento de la arquitectura y urbanismo en muchas universidades en el mundo. Entre ellos:
Elementos de arquitectura
Composición Arquitectónica
Redefiniendo la Calidad Urbana
Espacio Urbano

Propone alternativas a la recuperación urbana. Su actividad se centra en el desarrollo urbano en toda Europa, con soluciones de ciudad tradicional.

Participó activamente en los distintos IBAs de Berlín.

Desde 1993 tiene estudio de arquitectura en Berlín con Christoph Kohl.

Profesor de Arquitectura y Urbanismo:
Escuela Politécnica Federal de Lausanne, Suiza
Universidad Tecnológica de Viena, Austria
Universidad de Yale, EUA

Reconocido por sus intervenciones en toda Europa con un enfoque en los Países Bajos:
Viena
Bilbao
Holanda
Rusia
Alemania
Luxemburgo


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sábado, 18 de septiembre de 2010

Leon Krier. Breve reseña.


Arquitecto, Urbanista y Teórico. Autor de libros que se utilizan como fundamento del urbanismo en muchas universidades en el mundo.

Profesor de Arquitectura y Urbanismo:
Stuttgart, Alemania
Royal College of Arts, Londres
Princeton, EUA
Virginia, EUA
Yale, EUA
Notre Dame, Indiana, EUA
Miami, Florida, EUA


Fundador de la Nueva Escuela para la Arquitectura y el Urbanismo Tradicional, Charlestone
Asesor de Su Alteza Real, el Príncipe Carlos de Inglaterra.

Director de Arte y Diseño de la firma de muebles Giorgetti, Italia

Reconocimientos:
Premio Driehaus a la Arquitectura Clásica y Tradicional
Premio Berlín de Arquitectura
Medalla de Oro Jefferson Memorial
Premio de la Cultura Europea
Medalla de Plata de la Academia Francesa
Medalla Atenea del Congreso para Nuevo Urbanismo





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viernes, 17 de septiembre de 2010

Los brillantes Kriers


Pioneros en el urbanismo contemporáneo: Léon y Rob Krier.

Visitarán América y compartirán sus influencias en el desarrollo hacia una teoría consolidada de la arquitectura y el urbanismo tradicional.

Nacidos en Luxemburgo, los hermanos fueron testigos de la devastación de su ciudad natal debido a malas decisiones de planificación y la baja calidad de sus edificios, lo que los llevó a estudiar las causas de los desarrollos no-contextuales. Retomando los principios y técnicas de la Arquitectura y el Urbanismo tradicional, ambos han documentado rigurosamente los espacios urbanos y los elementos de la arquitectura, compartiendo estos conocimientos a través de numerosos dibujos o ideogramas.

Incorporando las lecciones aprendidas y respetando la historia y la cultura de las regiones en donde han trabajado, ellos han producido una obra canónica, con Lèon como ganador de una merecida fama por el diseño de la ciudad de Poundbury para Su Alteza Real el Príncipe de Gales y el Ducado de Cornualles, y con Rob que observa cómo un gran número de las ciudades que él diseñó en los Países Bajos florecen como obras finamente trabajadas.

Su coloquio concluirá con una presentación de la Ciudad de la Justicia. Un esfuerzo a lo largo de 17 años para construir y embellecer su ciudad natal, Luxemburgo. Este complejo tradicional se basa en el contexto de una ciudad-estado del sistema judicial y fue inaugurada en el 2009. Los merecidos comentarios acerca de esta intervención sin duda probaron que es posible La construcción de edificios bellos en estos tiempos sin tener que sucumbir a la utilización de materiales sintéticos que no envejecen agraciadamente.

Una rara aparición conjunta de los hermanos Krier está prevista para Octubre del 2010 presentando a cada uno de ellos y lo mejor de su trabajo.

Dhiru Thadani
India

Enviado por:

Arq. María Fernanda Sánchez, Guatemala
Directora de Estudio Urbano
Sociedad de Arte Cívico

jueves, 16 de septiembre de 2010

Una ciudad digna


La ciudad es la manifestación física de los que somos, de lo que pensamos, de lo que creemos. Platón nos dice que la cuidad es el hombre escrito en grande, y explica que el hombre es un animal social. De aquí deriva un entendimiento tradicional de que la cuidad es como el hombre. Cada calle, plaza y edificio, refleja los valores y principios de los ciudadanos que viven en ellas. Las mejores ciudades son aquellas en las que los ciudadanos encuentran una extensión de su hogar. En donde son respetados y viven una saludable, segura y eficiente en la realización de sus actividades cotidianas, en donde viven una vida digna. La devastación de muchas áreas en nuestra ciudad a causa del mal urbano que se refuerza aún más con la inseguridad en la que vivimos, nos ha llevado a poco a poco a perder el sentido de lo que es una ciudad, a perder el gusto por lo bello y aceptamos el caos y el desorden como parte de nuestro diario vivir. Hemos regresado a una época medieval en donde nos amurallamos en pequeños o grandes condominios para poder sobrevivir. Y con esa actitud hemos cedido nuestras calles a un territorio de nadie. Estamos creando una ciudad cada vez más inhóspita, cada vez más insegura y más fragmentada.

Ha surgido una gran oportunidad para traer a en el mes de Octubre a los Brillantes Hermanos Krier, Léon y Rob. Arquitectos y teóricos, reconocidos como los padres del Urbanismo Tradicional Moderno, que postula ciudades amables al ser humano, seguras y conectadas. Ellos estarán acompañados por otra brillante figura internacional, Dhiru Thadani de India, organizador de este evento. El Coloquio Their Brilliant Kriers recopila el éxito alcanzado por ellos. Entre sus obras más destacadas está Poundbury, la ciudad del Príncipe de Gales en donde Leon Krier ha creado el modelo de la ciudad moderna del Siglo XXI y que económicamente representa una de las fuentes de ingreso más alta para el Príncipe.

I FESTIVAL DE ARTE CIVICO: GENIALIDAD KRIER EN GUATEMALA:


1.Concurso de ensayo: El Arte de hacer Lugares. Martes 10 de Agosto 7:00 p.m. El Kiosko, La Pedrera zona 6. Invitación especial.


2. El Gran Coloquio: Genialidad Krier. Lunes 18 de Octubre, 6:00 p.m Auditorio Juan Bautista Gutiérrez, Campus Universidad Francisco Maroquín. Público General. Cupo Limitado.


3. El Foro de Arquitectura y Urbanismo. Sectores que construyen Guatemala. Invitación especial. El reto es grande. La ciudad es el artefacto más complejo que existe, hecho por el hombre, y a la vez, es el escenario en el teatro de nuestras vidas. He aquí la importancia de hacerla bella, funcional, perdurable y segura. Que sea una colección de espacios memorables que disfruten nuestros hijos y los hijos de nuestros hijos en generaciones por venir. Pero una sola golondrina no hace el verano, se necesita de muchos chapines de corazón unidos que trabajen en distintos campos para lograrlo. ¡Todos, unidos con una visión podremos forjar el camino que nos lleve a tener una mejor Guatemala! ¡Esperamos contar con su apoyo!


Atentamente,

Arq. Pedro Pablo Godoy & Arq. María Fernanda Sánchez




Lucien Steil desde Roma escribe para Guatemala: los monumentales Arquitectos Krier comparten el humanismo latino, comunican con generosidad y gran capacidad, el pragmatismo y sentido común de sus hermosos ideales y sus apasionadas visiones, en un acto puro de contribución intelectual y cuya influencia ha trascendido en numerosas ciudades y países en el mundo, estoy convencido que la audiencia guatemalteca sabrá aprovechar esta oportunidad.


Enviado por:

Arq. María Fernanda Sánchez, Guatemala
Directora de Estudio Urbano
Sociedad de Arte Cívico

martes, 14 de septiembre de 2010

La mezquita de Florencia

Florencia fue la ciudad cuna del Renacimiento. Denominada en su momento la nueva Atenas, entre sus muros habitaron los arquitectos que recuperaron el legado de roma para las artes y las ciencias e iniciaron una era de luz y progreso en Occidente que llega hasta hoy. Con el tiempo el poderío de Florencia fue decayendo y pasó de ser capital del otrora poderoso Gran Ducado de Toscana a ser una ciudad de provincias dentro de la unificada Italia. La lenta recuperación durante el siglo XX y la inmigración que esta ha llevado pareja ha provocado, además un crecimiento de dudoso gusto, una afluencia de inmigrantes musulmanes, que en 2010 alcanzan la cantidad de 30000. Como es habitual en estos casos, cuando la comunidad musulmana alcanza cierto peso demográfico, empieza a exigir espacios propios para el desarrollo de su culto. La ciudad del Arno no podía ser una excepción y a principios de Septiembre de 2010 el imán de Florencia, Izzedin Elzir, presentó al Ayuntamiento un proyecto del arquitecto David Napolitano para una mezquita que todavía no tiene un solar concreto en el que materializarse.

Al ser este un blog de arquitectura, no vamos a entrar en valoraciones sobre el progresivo avance del islam en la Europa Cristiana. Los florentinos pueden seguir el ejemplo de Suiza o de Sevilla para impedir la construcción de la mezquita si con ello consideran vulneradas sus libertades como sociedad de raíz cristiana y/o verdaderamente laica. Pero sin embargo la ciudadanía ha recibido con buenos ojos esta propuesta. Un vistazo rápido a las infografías presentadas por el arquitecto puede arrojar un poco de luz al respecto.




El primer elemento que llama la atención es la fachada del patio interior, dividida en siete vanos que es una adaptación en orden toscano de la fachada de la Iglesia de Santa María Novella de Florencia (que presenta elementos de los órdenes corintio y compuesto), proyectada por el arquitecto León Bautista Alberti hacia 1450 y finalizada en 1470. Con esta Iglesia Alberti logra armonizar la tradición constructiva florentina de fachadas bicolores, representada por la iglesia de San Miniato al Monte, además de dar toda una lección sobre intervenciones en el Patrimonio a pesar del medio milenio que lo separa de los primeros intentos de proteger nuestro legado arquitectónico. No es el objetivo de este artículo describir y enunciar las virtudes de esta iglesia y sus aportaciones a la arquitectura renacentista, sino indicarla como punto de referencia e inspiración para la construcción de la mezquita florentina.

El patio porticado va precedido de una gran portada que sigue el mismo esquema de fachada bicolor que la interior. Además la tradicional combinación de mármol blanco de Carrara y el verde de Prato resulta adecuada para una mezquita ya que además de posibles analogías arquitectónicas, el verde es el color del Islam. Tal vez la trasposición literal del frontón de Santa María Novella a esta mezquita resulte un poco discordante con la tipología general, ya que este frontón es el resultado de la ingeniosa solución albertiana para unir partes de un edificio a diferentes alturas (se coloca un orden superpuesto donde aumente la altura y se une este cuerpo con el entablamento inferior mediante volutas); y una mezquita es tipológicamente un edificio se sección continua ya que los rezos no van dirigidos a un punto concreto, como es el altar en las iglesias cristianas, sino hacia un muro (quibla, ya que el mirhab sólo indica la posición de la quibla dentro de la mezquita) que indica la dirección a La Meca.

No poseemos imágenes del interior, pero probablemente tanto arquitecto como cliente hayan pensado en el interior de las iglesias florentinas. Interior que por otra parte también se presta a la tipología de mezquita. El único elemento que altera la horizontalidad de la composición son los dos minaretes que emulan el campanario de la catedral de Florencia, y que son los que mas ampollas sociales han levantado. Desde un punto de vista arquitectónico parecen un poco ajenos a la composición, si bien es una buena adaptación del campanile al minarete. El propio arquitecto y el imán que ha encargado el anteproyecto están de acuerdo en que es sólo un boceto inicial, que la presencia de los minaretes no es fundamental y que la aprobación del proyecto depende de la voluntad de los florentinos a aceptarlo.

En contra del proyecto está el partido de la Liga Norte, quien ha propuesto la convocatoria de un referéndum para decidir el futuro del proyecto, algo con lo que están de acuerdo las autoridades florentinas, ya que consideran que se trata de un proyecto que debe surgir de la concordia de todos los habitantes de la ciudad. A favor están la comunidad valdense (protestantes), el arzobispo Giuseppe Vetori y el concejal Ornella de Zordo, quienes apoyan la libertad de culto y la construcción eventual de lugares de culto para otras confesiones, siempre con la condición que sean los propios fieles quienes financien los costes. Entre la sociedad florentina ha habido cierta aceptación por lo que supone ver un edificio religioso que sigue los principios de la arquitectura clásica, prácticamente prescritos para obras de nueva planta desde la Segunda Guerra Mundial, y relegado en cualquier caso a un residual papel de investigación.

El arquitecto autor del proyecto, David Napolitano, también músico y poeta, dice sobre el proyecto: “si los minaretes inspirados en el campanario de Giotto pueden irritar a alguien, podemos discutirlo. No tengo ningún problema, se puede incluso eliminar del proyecto, pues no se trata de una prescripción coránica. Pero, ¿por qué no inspirarse en la tradición florentina de San Miniato y el Baptisterio para proyectar una mezquita? Yo soy un clasicista convencido. Creo que fue un error eliminar la tradición de la arquitectura sacra contemporánea. Mi propuesta es similar a la arquitectura de Alberti, ya que respeta los principios de la arquitectura clásica renacentista: reglas matemáticas pitagóricas que coinciden con la música. ¿Qué materiales utiliza? El mármol verde de Prato, el mármo blanco de Carrara, piedra fuerte... Pero ¿dónde y cuándo se podrá hacer? No tengo la respuesta porque toca a la ciudad de Florencia decidir. Ni siquiera puedo comentar sobre el volumen y la altura por la misma razón.

Realmente significativas son las declaraciones de Paolo Portoghesi, arquitecto moderno autor de la mezquita de Roma, la mayor de Europa: “construir edificios como estos es una condición previa para la paz y la integración. Y eso asusta a muchas personas que expresan puntos de vista extremistas. ¿Sobre que el proyecto sea clásico? Italia ha enseñado durante años el gusto de realizar intervenciones modernas pero en comunión con la tradición. Entonces vino el estruendo de los arquitectos estrella que empañaron este esfuerzo. Ahora parece que los jóvenes están volviendo a un enfoque cultural que tenga en cuenta las características, materiales, sabor local... ¿Que se cita a Alberti? Parece una buena señal, después de todo el ruido y divismo que han acabado con todos los estilos”.

Más allá de las consideraciones políticas y sociales, resulta significativo que se plantee públicamente un proyecto clásico, que arquitecto y cliente se muestren dispuestos a un diálogo para conseguir un proyecto plenamente integrado en la ciudad, que haya sectores católicos que alaben el proyecto y aboguen por el resurgimiento de una tradición clásica para la arquitectura religiosa católica y que uno de los representantes de los estertores del Movimiento Moderno y el surgimiento la Posmodernidad, alabe la necesidad de proyectos similares tras la embriaguez del efecto Bilbao y la burbuja inmobiliaria.

Para saber más:





jueves, 9 de septiembre de 2010

Primer Festival de Arte Cívico: Genialidad Krier en Guatemala


Guatemala es un país pequeño en tamaño pero con una extraordinaria historia arquitectónica, desde los Mayas hace más de 3000 años, la Conquista Española hace 500 años, hasta nuestros días.

Nuestros paisajes naturales son simplemente un ejemplo de la belleza natural que fue exaltada y glorificada por nuestros ancestros. Pero hoy, la expansión de las ciudades y pueblos se ven esombrecidos por la mala planificación urbana y la mala calidad de las construcciones.

Como un fenómeno global, la idea de movilidad de un punto a otro ha tomado más importancia que el ARTE de HACER LUGARES. Lo temporal es más importante que lo permanente, lo desechable lo es más que lo perdurable y el sentido de novedad es más importante que la belleza.

Los guatemaltecos creemos y tenemos una fé muy grande que se pude cambiar nuestro destino a través de una revisión intelectual en la historia de nuestra sociedad, que ya ha producido ejemplos extraordinarios de LUGARES que dignifican la vida del hombre.

De aquí nace la creación del Primer Festival de Arte Cívico: Genialidad Krier en Guatemala. Queremos alcanzar una visión para construir Guatemala, necesitamos saber nuestra teoría, discutirla amablemente y conciliar nuestras ideas para re-escribir nuestra leyenda.

El PRIMER FESTIVAL ARTE CÍVICO: GENIALIDAD KRIER EN GUATEMALA

1.CONCURSO DE ENSAYO: El Arte de Hacer Lugares
Martes 10 de agosto. Kiosco La Pedrera zona 6. Invitación especial.(Patrocinado por Cementos Progreso y Grupo Cayalá)

2. GRAN COLOQUIO: Genialidad Krier.
Lunes 18 de Octubre. Auditorio Juan Bautista Gutiérrez, Universidad Francisco Marroquín(Patrocinado por Cementos Progreso, G&T Continental, Universidad Francisco Marroquín, Emisoras Unidas, Hotel Santo Domingo y Hotel Camino Real)

3. FORO DE ARQUITECTURA Y URBANISMO
Martes 19 de Octubre. Invitación especial.(Patrocinado por Cementos Progreso)

Nuestra propuesta es construir una ciudad coherente basada en los fundamentos de nuestros orígenes, que son, ciudades con una escala para el hombre, sostenibles, perdurables y bellas, siguiendo la tradición milenaria en el Arte de hacer Ciudades. El Primer evento: Concurso de Ensayo El Arte de Hacer Lugares, es una gran oportunidad para que los estudiantes escriban y analicen una teoría de mucho éxito actual.

Enviado por:

Arq. María Fernanda Sánchez, Guatemala
Directora de Estudio Urbano
Sociedad de Arte Cívico