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domingo, 29 de enero de 2012

Preguntas sobre la mezquita de Córdoba (III): Influencia arquitectónica de la mezquita

Desde el blog Art-Power nos llegó la siguiente consulta: 

Esta pregunta es sobre las influencias que en otras obras de arquitectura pudo tener este edificio pues, stricto sensu, no encuentro ninguna en concreto tanto en Al Andalus como en otras zonas.

Las sucesivas ampliaciones de la propia mezquita de Córdoba demuestra la potente influencia del edificio original. Tenga en cuenta que las tres cuatro grandes ampliaciones islámicas abarcan unos doscientos años y en todas ellas se respetaron escrupulosamente las disposiciones originales del edificio de Abderramán I. Estos elementos surgen de la necesidad del momento y luego se repiten invariablemente. Aparte de la tectónica de las arcadas, con sus dovelas de ladrillo y piedra que dan flexibilidad estructural, la doble arcada para ganar altura o los modillones de piedra para ganar un poco de espesor y estabilidad, el que más llama la atención es la continuación del muro de la quibla que separa las mezquitas de Abderramán II y Al-Hakam II a lo largo de la ampliación de Almanzor. Otro elemento surgido de la necesidad es la doble columna de la fachada de acceso: debido a los empujes de las arcadas, la primitiva fachada de Abderramán I volcó hacia el Patio de los Naranjos; Abderramán II corrigó este problema engrosando el muro y duplicando la fachada de forma que ahora podemos observar columnas tanto en la cara interior como en la exterior. Esta disposición será copiada en el tramo de fachada construido por Almanzor. El concepto espacial de la mezquita, con arcadas perpendiculares a la quibla (resumidamente, pero no quiero extenderme en el tema), también será imitado por buena parte de la arquitectura religiosa hispano-musulmana. 

Esquema de las arcadas de la Mezquita de Córdoba. Fuente: Ortega Andrade.

Medina Azahara es quizá la influencia más directa de la mezquita de Córdoba y juntos constituyen la esencia no sólo de la arquitectura califal cordobesa, sino quizá de toda la arquitectura hispanomusulmana. Omito deliberadamente la Alhambra porque a pesar de su riqueza espacial, constructiva y ornamental, es el punto final, el canto del cisne de la arquitectura islámica en España y sus lecciones no serán continuadas sino de forma aislada, detallista y pintoresca durante el siglo XIX.

Medina Azahara y la mezquita aprenden y se influencian una a la otra, como demuestran tanto las arcadas como los capiteles. Al tratarse de complejos con funciones diferentes, resulta obvio que la lección espacial de Medina Azahara es más variada que la anisotropía de la Mezquita, pero aun así, podemos encontrar aspectos de la mezquita que son usados profusamente en Medina Azahara, como las arcadas perpendiculares a la fachada en el Dar al Yund o en el Salón Rico y cuyos orígenes habrían de ser buscados en la mezquita de Rusafa en Siria y otros tantos palacios de los primeros omeyas. 




Fíjese además si tiene potencia la mezquita, que sus dovelas de ladrillo y piedra serán fuente de inspiración en la pintura, como demuestran los manuscritos miniados mozárabes. Y en la propia arquitectura mozárabe, como por ejemplo la arcada del nártex de San Miguel de la Escalada y toda esa iglesia en general. 

Arco de Herradura con dovelas de Colores en una miniatura mozárabe del Beato de Tábara. Fuente: Turismo Prerrománico.

La mezquita aljama de Sevilla, almohade, sobre la que se construyó la Catedral, sigue ese mismo esquema, si bien las delicadas columnas cordobesas fueron ahí sustituidas por pilares de ladrillo y arcos de herradura apuntados. El propio arco de herradura apuntado surge de los "errores de replanteo" en los huecos que comunican la mezquita de Almanzor con las ampliaciones anteriores. 

Seguramente me dejo muchas cosas en el tintero, y otras tantas de las que he dicho probablemente merezcan muchas matizaciones pero estas son, a grosso modo, las influencias arquitectónicas directas de la Mezquita de Córdoba.

jueves, 26 de enero de 2012

Preguntas sobre la mezquita de Córdoba (II): Las vigas subastadas en 2008

Desde el blog Art-Power nos llegó la siguiente consulta: 

Esta pregunta es sobre la conservación del edificio. Recuerdo que hace años se subastaron varias vigas de la techumbre de la mezquita de Córdoba. Me pregunto cómo fue posible que alguien se llevara vigas de un monumento de este calibre... 

Vigas omeyas expuestas en el Patio de los Naranjos de la Mezquita de Córdoba. Fotografía: Sindy Nero

Las vigas que salieron a subasta probablemente procedían la ampliación de Al Hakem II y debieron salir de España a finales del siglo XIX o principios del XX (1). Finalmente fueron subastadas como lotes independientes en 2008 alcanzando un valor total de 1,5 millones de euros (2). 

Los artesonados omeyas se mantuvieron visibles hasta el siglo XVIII, si bien algunos tramos ya habían sido eliminados con anterioridad (3). En esta fecha, por su avanzado deterioro, se acometen una serie de intervenciones consistentes en la construcción de unas filas de lucernarios, la construcción de unas bóvedas de yeso bajo el artesonado y el repintado de todas las arquerías en blanco, dando al edificio islámico que rodea a la catedral de Hernán Ruiz un aspecto unitario que sin embargo no durará mucho tiempo. Desde 1815 se inician trabajos de restauración tendentes a recuperar el aspecto original del edificio islámico, muchas de ellas "en estilo" que buscaban más crear una imagen romántica del edificio "como debería haber sido" que "como fue". Ricardo Velázquez Bosco fue el gran restaurador de esta etapa y aunque su labor es encomiable en ocasiones se dejó llevar por el pintoresquismo y la sensualidad ornamental, como ya demostró Camps Cazorla al restituir gráficamente las trazas de las arquerías (4). 

Las restauraciones continúan a lo largo del siglo XX y en los años 70 se realiza la última gran intervención, que termina de sustituir las techumbres omeyas por otras de acero u hormigón sobre las bóvedas encamonadas que se deciden conservar en la ampliación de Almanzor. Primaron teorías del "patrimonio histérico" donde cualquier intento de recuperar y mostrar el antiguo esplendor donde estaba y como era choca contra un histerismo que considera que todo lo que no sea hormigón, vidrio y acero es pastiche. 

Sobre esta etapa el gran arquitecto Luis Moya Blanco levantó una serie de planos y dibujos además de un texto sumamente interesante (5) en el cual, por primera vez, se valora de forma positiva el crucero insertado por Hernán Ruiz en el siglo XVI. Un resumen de los mismos (que fueron publicados originalmente en varias revistas de arquitectura y que, por escasos, son complicados de encontrar) puede encontrarse en el libro "Dibujos de la Catedral de Córdoba", de Gabriel Ruiz Cabrero (6), quien ha realizado un nuevo levantamiento de la misma a partir tanto de la documentación gráfica existente (7) como de nuevas mediciones en las que se pueden apreciar muchos detalles constructivos. 

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(4) CAMPS CAZORLA, Emilio. Módulo, proporciones y composición en la arquitectura califal cordobesa. Ed. Instituto Velázquez, CSIC. Madrid, 1953. 

(5) MOYA BLANCO, Luis. La Mezquita de Córdoba. Revista COAM nº 168. Madrid 1972 

(6) RUIZ CABRERO, Gabriel. Dibujos de la Catedral de Córdoba : visiones de la Mezquita. Ed. Cabildo de la Catedral de Córdoba. Córdoba, 2009. 

(7) NIETO CUMPLIDO, M.; LUCA DE TENA, C. La Mezquita de Córdoba, planos y dibujos. Ed. Colegio Oficial de Arquitectos de Andalucía. Córdoba, 1992.

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Para saber más: 

lunes, 23 de enero de 2012

Preguntas sobre la Mezquita de Córdoba (I): Orientación de la mezquita de Córdoba

Desde el blog Art-Power nos llegó la siguiente consulta: 

Pregunta: ¿Por qué el muro de la quibla de la mezquita de Córdoba no está orientado hacia la Meca sino hacia el sur?  

Extensión aproximada de Córdoba en época Omeya (s. VIII-XI). En verde, la mezquita. En rojo, su orientación. En azul, dirección de la Meca. Fuente: elaboración propia.

Respuesta: La Mezquita de Córdoba es un edificio fascinante mucho más allá de su exuberante despliegue ornamental: ofrece por un lado unas cualidades espaciales únicas y por otro una serie de soluciones constructivas que hacen arte de las necesidades técnicas más complejas. 

Sobre el muro de la quibla de la Mezquita de Córdoba, y en general de todas las mezquitas andalusíes, se han escrito muchas teorías. Hay que tener en cuenta que la orientación de la quibla no depende de un punto celeste sino de uno geográfico, y de lo complicado de ubicar estos puntos en la Edad Media. Personalmente creo que la decisión del posicionar el muro de la quibla en esa dirección se debe a la teoría más aceptada (1) que además me parece la más lógica teniendo en cuenta las limitaciones de la época, la propia orografía del terreno y el uso de los edificios cristianos precedentes. 

Sobre teorías peregrinas creo que hay dos que se llevan la palma: por un lado la defendida por Ignaio Olagüe en "La Revolución Islámica de Occidente" (2) en la que plantea, entre otras cosas, que el templo de Abderramán I en realidad no fue tal, sino uno arriano que ya estaba allí cuando llegaron los musulmanes y el cual éstos se limitaron únicamente a conservar tal cual. Esta teoría se ha difundido por internet como la pólvora e incluso la wikipedia ha caído en la tentación de incluirla como versión oficial en su artículo sobre la mezquita de Córdoba. Creo que se trata de un gran error que supone un desprecio absoluto tanto al genio de los propios constructores musulmanes del primer emir independiente, como a las evidencias arqueológicas obtenidas por el arquitecto Félix Hernández (3). Es como si como una teoría tan peregrina como las de los extraterrestres de Erik von Daniken sea equiparada a la ciencia oficial. 

La otra es un poco más exótica pero, leída con detenimiento, nos puede dar alguna pista. Su autor es el profesor Marvin Hills y defiende la presencia tartésica en el templo, si bien obvia todas las evidencias arqueológicas y supone que el edificio de Abderramán I no sólo existía en tiempos de la invasión, sino que también estaba allí antes de los romanos. Adjunto los enlaces a sus publicaciones en inglés: 

Se trata de escritos diletantes que tienen valor como anécdota pero no deben usarse nunca como fuente primaria de conocimiento. Desde mi punto de vista son teorías esotéricas que luchan contra las evidencias por el mero placer de contradecir a unos expertos a quienes nunca podrán igualar en prestigio. El señor Olagüe pecó de pretencioso con su libro, el cual por desgracia está teniendo demasiada difusión en círculos islámicos y cuyas consecuencias son inquietantes a la par que imprevisibles. 

En ambos casos, un edificio de ese tamaño debió haber llamado la atención a los escritores de la época. Y nadie menciona la presencia de tan singular templo, cosa que queda justificada por la arqueológica. A su vez, como suele ser habitual, la arqueología nos revela la continuidad de ese espacio desde época romana, pues siempre ha sido habitual que los espacios sagrados o altamente simbólicos se reutilicen a lo largo de la historia. 

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(1) Se asume que la orientación hacia el Sur se debe a una práctica heredada directamente de Siria por Abderramán I. La Gran mezquita de Damasco, por ejemplo, está orientada en esa dirección. 

(2) OLAGÜE, Ignacio. La revolución islámica en Occidente. Ed. Plurabelle. Córdoba, 2004. Aquí puede leerse una reseña: Disparates sobre el Islam en España.

(3) Una recopilación de las investigaciones de Félix Hernández en el subsuelo de la Mezquita de Córdoba fue publicada en la revista Al-Mulk en 2006. 

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Para saber más:

Un estudio muy interesante sobre la orientación de las mezquitas hispanomusulmanas es el publicado por Mónica Rius: La Alquibla en al-Ándalus y al-Magrib al-Aqsá, Anuari de Filologia (Universitat de Barcelona), XXI (1998-99) B-3, & Institut “Miltás Vallicrosa” d’Histéria de la Ciéncia Árab, Barcelona, 2000. Puede leerse una reseña en este enlace: Anaquel de Estudios Árabes 176, Vol. 13 (2002): 157-181. 


Un resumen del texto puede encontrarse en webislam: La mezquita de Córdoba no estaba orientada hacia la Meca

sábado, 21 de mayo de 2011

La Mezquita-Catedral de Córdoba para arquitectos (IX): la restauración.


En 1815 concluye la restauración del mosaico del arco del mirhab y con ella se inicia todo un proceso de recuperación del edificio islámico que revertirá muchas de las intervenciones realizadas hasta el momento. 

El arquitecto encargado de la mayoría de estas restauraciones fue Ricardo Velázquez Bosco quien, entre 1907 y 1923 y siguiendo las teorías de Viollet le Duc, procuró mejorar el edificio devolviéndole hasta donde le fue posible su carácter islámico. Velázquez Bosco derribó buena parte de las bóvedas barrocas para volver a colocar artesonados similares a los originales, definidos a partir de un riguroso estudio de la evolución del templo. Lo acertado de su estudio, sin embargo, quitó la unidad lumínica que había logrado la Mezquita-Catedral en el siglo XVIII. En su intento por recuperar lo que él consideraba que era el suelo original, cambió el pavimento de baldosas cerámicas por otro de mármol de Macael por lo que, si bien carecía de rigor histórico, al menos dignificó el deteriorado suelo. 


Velázquez Bosco, Ricardo. Proyecto de restauración de la Capilla de Villaviciosa; en negro los elementos conservados, en rojo los elementos a añadir en la restauración.

En puertas y otros elementos, Velázquez Bosco procuró emular la decoración conservada en el resto del edificio, y si bien es totalmente inventada, contó con la pericia de artesanos cordobeses para su impecable ejecución. 

Velázquez Bosco, Ricardo. Proyecto de restauración de una de las puertas del muro de Almanzor; en negro los elementos conservados, en rojo los elementos a añadir en la restauración.

Con sus intervenciones, el arquitecto logró recuperar buena parte de la idea formal de la primitiva construcción islámica. Pretendió que parte restaurada no se distinguiese del original, mediante el empleo de idénticos materiales y técnicas y de unos artesanos hábiles y competentes que los ejecutaran. A pesar de la tremenda calidad formal de su intervención, esta se verá siempre limitada por esa “imagen ideal” romántica que imprimió al edificio y que seguía al pie de la letra las teorías de la restauración en estilo de Viollet le Duc. Sin embargo, Velázquez Bosco debe entender somo la última y quizá definitiva intervención sobre este bosque de columnas islámico con su descollante catedral cristiana que ya ha cumplido los 1200 años. 

En la década de 1970 se realizó una última intervención en el edificio destinada a consolidar la estructura y que terminó de “desbarroquizar” el conjunto. Se añadieron nuevas cubiertas, algunas sin ningún tipo de sensibilidad empleando acero y hormigón e incluso en 1972 se planteó la restitución del edificio a su estado previo a las intervenciones cristianas, hecho rápidamente desestimado gracias a la intervención en el debate de arquitectos como Luis Moya, quien criticó la propuesta por ser una restauración en estilo y sentó las bases para la puesta en valor de las cualidades espaciales de la Mezquita-Catedral dando un sentido integral tanto a su evolución espacial omeya como a las alteraciones cristianas que le dieron continuidad de uso.

Lectura impartida en la Escuela de Arquitectura de la Universidad de Notre Dame en South Bend, Indiana (EEUU), el 21 de Enero de 2011.

Autor: Pablo Álvarez Funes

Cathedral-Mosque of Cordoba for architects (IX): the restoration


Mirhab mosaics were restored in 1815. This action is the beginning of a recovery process of Islamic building that will reverse many of former interventions.

Most of these restorations were made by architect Ricardo Velázquez Bosco. Between 1907 and 1923, following the theories of Viollet le Duc, he sought to improve the building returning its Islamic character as far as possible.

Velázquez Bosco demolished most of baroque vaults to replace a coffered ceiling similar to the original one. He defined after an intense study of the temple evolution. However his restoration removed the luminous unity light achieved in 18th century. Trying recover what he believed was the original floor, he changed ancient ceramic tiles for a Macael marble one. Although it lacked historical accuracy, at least dignified the deteriorated floor.


Velázquez Bosco, Ricardo. Restoration of Capilla de Villaviciosa.

In doors and other elements, Velázquez Bosco tried to emulate decoration preserved in other parts of the building, and while it is entirely invented, he hired very qualified craftsmen from Cordoba to its execute them.

Velázquez Bosco, Ricardo. Restoration of a door facade.

Through his actions, the architect recovered the early Islamic construction formal idea. He claimed that restored part could not be distinguished from original by using similar materials and techniques and competent skilled craftsmen for their execution. Despite tremendous formal quality of his intervention, it will always be limited by the "ideal romantic image" that he printed to the building and which was exactly follows Viollet le Duc theories. However, Velázquez Bosco must be understood as the latest and perhaps final intervention on this Islamic columns forest with its towering Christian cathedral which has already met the 1200 years.

Lecture taught at Notre Dame School of Architecture in South Bend, Indiana (USA), January 26, 2011.

Author: Pablo Álvarez Funes

viernes, 20 de mayo de 2011

Cathedral-Mosque of Cordoba for architects (VIII): Baroque Cathedral, the white mosque.

Floorplan of the Cathedral in 1741


Despite all reforms carried out both in Islamic period as in Christian cathedrals, the Cathedral-Mosque lacked of natural lighting. Solution to this lack of light came in early 18th century, when roofs were repaired due to advanced deterioration. Original 10th century beams were replaced and the old coffered ceiling was substituted by plaster barrel vaults. Lanterns will be opened at the ends of each nave, increasing interior brightness which was increased when all arcades were paint in white. This action helped to give a unitary character to the Cathedral. 


 Section through Mihrab axis by Juan de Villanueva, 1804.

Transverse section of lanterns and vaults

Christianization of the building finishes here. The Cathedral-Mosque was turned it into a bright and unified visual space which is its own museum, as the strength of the original building has remained despite the changes.

Mihrab Nave in 1879. Arcades are still painted in white. 

Baroque vaults in Almanzor enlargement.




Lecture taught at Notre Dame School of Architecture in South Bend, Indiana (USA), January 26, 2011.

Author: Pablo Álvarez Funes

La Mezquita-Catedral de Córdoba para arquitectos (VII): la intervención Barroca, la mezquita blanca.

Planta de la Mezquita-Catedral en 1741

A pesar de todas las reformas realizadas tanto en época islámica como en las dos catedrales cristianas, el edificio seguía adoleciendo de iluminación natural abundante. La solución a esta falta de luz llega a principios del siglo XVIII cuando por avanzado deterioro han de repararse y sustituirse las cubiertas originales del siglo X. Despreciando este antiguo artesonado, se construirán bóvedas de cañón en yeso y se abrirán lucernarios en los extremos de las naves, aumentando la luminosidad del conjunto que se acrecentará cuando se pinten de blanco todos los arcos, lo cual contribuyó a darle un carácter unitario. 

 Sección por el eje del Mihrab en un grabado de Juan de Villanueva de 1804.

Sección de los lucernarios, con su bóveda de cañizo

De esta forma se culmina la cristianización del edificio, al convertirlo en un luminoso y unitario espacio visual que es museo de sí mismo, ya que la fuerza del edificio original ha permanecido a pesar de los cambios.

Nave del Mihrab en un grabado de 1879. Nótense las arcadas todavía pintadas en blanco. 

Bóvedas barrocas en la ampliación de Almanzor.

Lectura impartida en la Escuela de Arquitectura de la Universidad de Notre Dame en South Bend, Indiana (EEUU), el 21 de Enero de 2011.

Autor: Pablo Álvarez Funes

jueves, 19 de mayo de 2011

La Mezquita-Catedral de Córdoba para arquitectos (VII): la Catedral Renacentista

La catedral Gótica (azul claro) y la Catedral Renacentista (azul oscuro) sobre la planta de la Mezquita de Almanzor.

Tras la caída de Granada en 1492 y la completa cristianización de la antigua capital nazarí, empiezan a surgir en Córdoba voces que reclamaban la completa transformación de la Mezquita en Catedral cristiana, tal como por ejemplo había pasado en la Catedral de Sevilla, donde la fábrica gótica había sustituido totalmente a la musulmana, a excepción del Patio de los Naranjos y el alminar, convertido en campanario (la Giralda). En 1523 el emperador Carlos I aprobó el proyecto del Cabildo, quien encargó las obras a Hernán Ruiz el Viejo, quien ya tenía experiencia en la Catedral de Sevilla. 

Hernan ruiz supo resolver el aceso con una sabiduría fundamentada en un profundo conocimiento de la arquitectura tardogótica y la frágil estructura continua de la mezquita. Así, tanto la elección del emplazamiento como las soluciones constructivas empleadas, se hicieron buscando el aprovechamiento e integración de los elementos existentes, tal como en la primera intervención gótica. 

Planta de Cubiertas de la Mezquita-Catedral en la actualidad

De esta forma la pared de la quibla construida por Abderrahmán I, que había sido perforada en la ampliación de Abderrahmán II y continuada por Almanzor, fue considerada como uno de los elementos más sólidos del edificio y empleada como base de una serie de contrafuertes. El sistema simétrico resultante absorbió dos de las columnas, lo que garantizó el respeto a la estructura existente, que envuelve a la Catedral. 

 Alzado desde el patio de los naranjos

 Sección transversal por la ampliación de Alhaquén II.

 Sección transversal de la Catedral Renacentista. A la izquierda las naves de la Ampliación de Abderramán II; a la derecha las de la ampliación de Almanzor. 

sección longitudinal de la Mezquita-Catedral por el eje del Mihrab. A la izquierda de la catedral, las naves de Abderramán I; a la derecha la capilla de Villaviciosa y la ampliación de Alhaquén II.

El acceso se realizó con el apoyo del muro oriental, perforado en la ampliación de Almanzor y la carga horizontal fue absorbida por un sistema de contrafuertes colocados sobre la malla de columnas, que sirvieron para definir las capillas laterales. 

Nave central de la Catedral Renacentista. 

Bóveda del crucero de la Catedral Renacentista.

El acceso a la Catedral se realiza desde el eje definido por el mirhab de la ampliación de Al-Hakem II, que ahora queda interrumpido por las dos iglesias cristianas, rompiendo definitivamente el carácter sagrado para el Islam. 

Acceso a la catedral desde el eje del mihrab. En segundo plano, la Capilla de Villaviciosa; al fondo el Mihrab.

A pesar de las críticas vertidas, que consideran esta intervención como algo ajeno que rompe el conjunto islámico, lo cierto es que la inserción de la Catedral fue realizada con suma precisión y muestra la maestría del arquitecto a la hora de enlazar ambas partes aparentemente opuestas. 

Nave lateral de la Catedral Renacentista. Las bóvedas de crucería tardogóticas apoyan sobre las arcadas omeyas. 

Crucero de la Catedral Renacentista. A la derecha, arcadas omeyas sosteniendo uno de los muros contrafuerte.

Curiosamente, a pesar de que la Catedral anule la malla espacial y los elementos diferenciadores de las sucesivas mezquitas, la propia construcción de Hernán Ruiz favorece la comprensión unitaria del edificio islámico, que ahora envuelve por igual la Catedral.

Fotografía aérea de la Mezquita-Catedral donde se aprecia cómo el edificio omeya envuelve por igual a la intervención de Hernán Ruiz.


Lectura impartida en la Escuela de Arquitectura de la Universidad de Notre Dame en South Bend, Indiana (EEUU), el 21 de Enero de 2011.

Autor: Pablo Álvarez Funes

Cathedral-Mosque of Cordoba for architects (VII): Renaissance Cathedral.

Gothic Cathedral (pale blue) and Renaissance Cathedral (dark blue) over Almanzor Mosque.

After the fall of Granada in 1492 and complete Christianization of the ancient Nasrid capital, many voices in Córdoba called for the complete transformation of the Mosque into Christian Cathedral, as it had happened in Seville Cathedral, where Gothic fabric replaced Muslim building excepting Patio de los Naranjos and minaret, which was transformed into bell tower (Giralda). In 1523 Emperor Charles I approved a project from the City Council. They commissioned the works to Hernán Ruiz the Elder, who already had experience in the Cathedral of Seville.

Hernan Ruiz was able to solve all problems basing on a thorough knowledge of late Gothic architecture and the fragile continuous mosque structure. Thus, both site selection and construction methods employed searched for the use and integration of existing elements, as in the first Gothic intervention. 

Current Vault plan

In this way qibla wall built by Abderrahman I, who had been drilled in Abderrahman II enlargement and continued by Almanzor, was considered one of the strongest elements in the building and used as basis for new buttresses. Resulting symmetric system absorbed two bays, which guaranteed respect for existing structure which surrounds the cathedral. 

 Elevation from Patio de los naranjos

 Transverse Section from Alhaquén II enlargement.

 Transverse Section of Renaissance Cathedral

Longitudinal Section from Mihrab Axis.

Access was done using eastern wall, which had been drilled in Almanzor enlargement. Horizontal load was absorbed by buttresses placed over the columns, which served to define the side chapels. 

Central Nave of Renaissance Cathedral. 

Transept vault in Renaissance Cathedral.

Cathedral access was made from the axis defined by Al-Hakem II mirhab, which is now is interrupted by both two Christian churches, finally breaking its Islamic sacred character. 

Access to Cathedral from Mihrab axis.

Despite criticism, which considered this intervention as something alien breakings the Islamic isotropic space, the fact is that the cathedral was inserted with great precision and shows the architect ability link two seemingly opposing spaces.

Lateral Nave in Renaissance Cathedral. New Gothic Vaults are supporteb by Ummayad arcades.

Transept.

Despite the Cathedral annuls Islamic spatial grid and successive mosques differentiating elements, the very construction of Hernán Ruiz allows an unitary understanding of Islamic building, which now equally involves the Cathedral.

Aerial view of the Mosque Cathedral.



Lecture taught at Notre Dame School of Architecture in South Bend, Indiana (USA), January 26, 2011.

Author: Pablo Álvarez Funes