La Galería de la Reina es la intervención más relevante en el Palacio de Buckingham desde que se construyera, para la Reina Victoria, el gran salón de bailes en la década de 1830. El Palacio de Buckingham es uno de los iconos de Londres y un símbolo de la identidad nacional británica.
La Galería fue inaugurada por su Majestad la Reina Isabel II en Mayo de 2002. El proyecto recibió varios premios, incluyendo el Premio del Royal Institute of British Architects en 2003, el premio del año de la Royal Fine Arts Commission Building en 2003, y premio al mejor edificio clásico moderno del Georgian Group en 2004.
El llamativo pórtico y su vestíbulo sustituyen a lo que había sido una entrada modesta y molesta. El pórtico abierto se dispone de forma que parece mirar en dos direcciones, con una fachada lateral hacia la Puerta del Palacio de Buckingham y una fachada principal que mira a una nueva plaza pública. La relación entre el pórtico y el ala inmediata, de mayor altura y que alberga el vestíbulo, recuerda la disposición del Erecteion en la Acrópolis de Atenas (421-425 a. C.). El Pórtico de piedra de Pórtland contrasta con la piedra de Bath del edificio principal.
Los triglifos de pizarra verde de Westmorland acentúan las molduras del frontón a la vez que sostienen el techo del pórtico. Estos triglifos de tres caras enlazan las molduras de la cara interior con las de la cara exterior del frontón abierto. Este cambio en la posición del triglifo para enlazar interior y esterior recuerda al paso de las molduras exteriores dóricas y las interiores jónicas de los Propileos de Atenas, construidos entre 437-432 a. C. por el arquitecto Mnesicles, y que constituyen el primer ejemplo de galería de arte del mundo occidental.
El portico no es solo otra entrada al palacio; además es una entrada a una Galería de Arte y como tal hace referencia a los orígenes del arte occidental. Para su diseño Simpson vuelve a las raíces mismas de la arquitectura, los templos Dóricos griegos de Paestum, del siglo VI a. C. El frontón abierto con sus sólidas vigas de roble recuerda el origen tradicional del orden Dórico, tal como lo narra Vitruvio, y el techo está decorado con pinturas, tal como estaban originalmente los Templos griegos.
que jodía la reina...pero como no conozco londres no conozco esto...habrá que ir que por las fotos y por lo que dices mola
ResponderEliminarMuy interesante tu entrada, trabajaria gratis solo por poder decir que estuve allí y que dejé mi "firma". Aprobecho para darte las gracias por tu recomendación de la revista Historia y Vida. La compré esta tarde. Este fin de semana con más calma leeré el articulo sobre la foto. Un abrazo.
ResponderEliminarEs interesante que digas que el clasicismo arquitectonico sigue vivo. Yo no pienso que eso sea verdad, obras como esta son una rara excepcion dentro del mundo del diseño arquitectonico. Las tendencias derivadas del movimiento moderno, se imponen en la arquitectura urbana y domestica, para empezar las tecnicas constructivas son radicalmente opuestas a las clasicas. Y si hablamos de la elite de arquitectos-artistas en la actualidad nos encontramos con tendencias de todo tipo, que buscan arquitectura sostenible, rascacielos cada vez mas altos, edificios ultratecnologicos, construcciones extrañas experimentalistas... en fin, en ningun caso una construccion clasicista. El clasicismo arquitectonico ha muerto en realidad...por mucho que a muchos nos pese, a mi el primero. Que mas quisiera yo, vivir entre cuatro paredes y no entre cuatro columnas tabicadas...
ResponderEliminarCarlosisaac:
ResponderEliminarEl mero edificio que es objeto de esta entrada es prueba palpable de la continuidad de la arquitectura clásica en nuestros días. De hecho ése es el propósito general de este blog.
El movimiento moderno ya demostró en su momento su fracaso social; los engendros de la posmodernidad y el efecto Guggenheim lo están haciendo ahora por ser inútiles e insostenibles.
Solemos pensar que si algo no aparece publicado o emitido, ese algo no existe. Sin embargo debe saber que los medios especializados en arquitectura no suelen prestar mucha atención al clasicismo contemporáneo. Precisamente el arquitecto gaditano, afincado en sevilla, Rafael Manzano Martos, recibió a principios de 2010 el premio Driehaus que premia su larga trayectoria profesional al servicio del clasicismo y la arquitectura vernácula.
Un saludo.