domingo, 4 de septiembre de 2011

Violencia arquitectónica en Umbría: “La iglesia de Fuksas”

Autor: Andrea Pacciani
Traducción: Pablo Álvarez Funes. 


En algunas iglesias modernas los fieles no son los únicos que se esfuerzan por encontrar su acceso físico, sino que el propio Jesucristo parece luchar por encontrar una forma de entrada. Entre éstas está la Iglesia de Foligno, Italia, que ha ganado renombre internacional por el descaro con que este cubo de hormigón se inserta en Umbría, una de las regiones más bellas de Italia. Es la tierra de San Francisco y Santa Clara. No lejos de aquí se creó una de las expresiones más figurativa de la Fe Católica, el Belén. Pero Fuksas no tuvo en cuenta este patrimonio como un medio de guía formal de su proyecto. Aunque sus razones no son claras , ya sea ignorancia, hostilidad, o la convicción de que la tradición está anticuada, el templo construido es un acto de violencia. Por un lado la iglesia demuestra un acto de violencia arquitectónica contra el paisaje umbro; por el otro es un acto de violencia espiritual contra algunas de las páginas más hermosas de la Historia y Tradición del Catolicismo.
 

De hecho la iglesia no se identifica como tal excepto por el aspecto monumental de su fachada. Si bien este carácter monumental es típico de las iglesias umbras, aquí ha derivado en un gigante que sólo expresa arrogancia e insuficiencia. El aspecto desollado del hormigón visto evoca la frágil solidez estructural de cientos de iglesias italianas construidas en los últimos cincuenta años cuyas ruinosas fachadas muestran manchas sanguinolentas de sus hierros oxidados. 

La “plaza” parroquial es una plataforma frente a la amenazadora presencia de la iglesia. (Fotografía: Ettore Guerriero). 

Desde un punto de vista arquitectónico esta iglesia es criminal, una afrenta al entorno escénico en el que se ha insertados. Pero el arquitecto retrata la iglesia, tanto el edificio como la institución, como un crimen social: el crimen de la Fe en una sociedad secularizada en medio de un relativismo contemporáneo que niega lo espiritual en favor de un materialismo crónico. Casi parece como si el arquitecto tuviera la intención de desprestigiar a la iglesia por su presencia incómoda en el tejido urbano de forma que los feligreses se sintieren señalados por el resto de la comunidad. 

Viendo la estructura tanto desde el interior como desde el exterior podemos imaginar que fue concebida como un espacio vacío imposible de rellenar, con muros lisos y regulares, de forma que no pueda germinar semilla alguna de devoción Cristiana. 


El choque de impresiones en un espacio tan extraño enmascara una inquietud espiritual; la vinculación afectiva con la iglesia parroquial y la presencia viva en su interior son complicadas de desarrollar durante las devociones diarias: Adoración Eucarística, Vigilias, rezo del Rosario necesitan de lugares que podamos frecuentar cada día con afecto creciente, y no con sentimiento de alienación, o peor, de culpa. 

Al final se trata de un lugar creado para su sola extravagancia, no para una vida confesional cotidiana que sostiene las necesidades de la Fe, en un lugar donde éste puede ser expresada y fortalecida. En esa iglesia no se pueden imaginar celebraciones enriquecidas por el fervor espiritual de los feligreses, ni solemnes misas de domingo interrumpidas por el llanto de un recién nacido o un niño correteando, pero tampoco creo que el arquitecto hubiera podido imaginarlo. 


Nadie sabe el nombre de la iglesia, o a quien está dedicada, pero todos la llaman la iglesia de Fuksas, como si fuese un lugar desconsagrado o simplemente indigno de vincularse a lo sagrado. 


Andrea Pacciani es arquitecto y urbanista en Parma, Italia 


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Para saber más:


Descripción, plantas, alzados y secciones de la Iglesia de San Paolo en Foligno en Wikiarquitectura.

8 comentarios:

  1. Dios de mi vida, ¿¡pero cómo puede existir eso!?

    -"como si fuese un lugar desconsagrado o simplemente indigno de vincularse a lo sagrado"-
    Y con razón. En la última foto parece un restaurante.

    -"como si el arquitecto tuviera la intención de desprestigiar a la iglesia"-
    Ahora que lo dice a mí me ha venido a la cabeza una cárcel, como si los cristianos fuéramos cavernícolas apestados que mereceríamos estar encerrados. ¿Se sabe si el Santo Padre dice algo al respecto? Porque vamos, no creo yo que le hiciera mucha gracia celebrar una homilía ahí...

    ¡Mis saludos Pfunes! :)

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  2. Estimado Serk1492,

    En demasiadas ocasiones la arquitectura contemporánea ha dado por frutos iglesias estéticamente feas. La Modernidad no ha sido capaz de una expresión coherente para la Religión.

    La revista "Sacred Architecture" ha publicado una selección de textos del Santo Padre referidos a la arquitectura. Puedes leerlos en inglés siguiendo este enlace:

    http://www.sacredarchitecture.org/features/pope_benedict_xvi_on_architecture/

    Un saludo.

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  3. No puedo entender este artículo ... creo que en esta Iglesia se representa con un gran acierto la luz, esa luz que baña el altar de una forma casi mágica, esa luz que siempre representa lo divino ...
    Me gustaría que opinárais sobre una iglesia que visite hace poco y me maravillo ... no se que pensarán ustedes por eso les pido su opinión:
    http://www.pedropegenaute.es/index.php?/ongoing/iglesia-de-san-jorge/

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  4. Estimado Daniel, la luz efectivamente ha tenido un papel muy importante en la arquitectura religiosa, pero lo cierto es que esa iglesia es fría, y tiene la misma magia que un restaurante, como ya han comentado arriba. Esa idea de luz que baña un espacio puede estar bien para un museo o un edificio administrativo, pero no para la Casa del Señor, que es el fin último de la iglesia como edificio (y que no se presta a divagaciones que alteren su esencia).

    Si se quiere aprender sobre lo "revolucionario" del uso de la luz en los templos católicos basta darse una vuelta por cualquier iglesia gótica; leer el modelo de iglesia neoclásica propuesta por Laugier; o si se prefiere pensar que eso son formas del pasado, investigar un poco sobre las iglesias de Auguste Perret en la primera mitad del siglo XX.

    Modelos como Notre Dame de Romchamp o la Catedral de Brasilia hacen flaco favor a la Iglesia, pues fueron concebidas por personas que no creían en Dios y levantaron esos edificios como monumento a su descomunal ego.

    Del reportaje que adjunta llama poderosamente la atención que, de 22 fotografías, sólo cinco representen el interior de la iglesia. Es significativo del poco o nulo interés que puso el arquitecto en el interior del templo, verdadero núcleo del mismo. Interiormente es una caja vacía que podría destinarse a cualquier uso, casi como si hubiese sido pensada en sus inicios para ser secularizada. El aspecto exterior es frío y hermético, no invita a entrar y desde luego obvia y desprecia abiertamente la rica tradición arquitectónica navarra.

    El juego de luces que permite el uso de la piedra ya sea a modo de aplacado o como "vitral" es de por sí insuficiente para justificar la "idea de proyecto" de una iglesia. No debemos olvidar que la iglesia es la Casa de Dios y que un templo católico no debería prestarse a los experimentos iconoclastas de las iglesias protestantes, ni a disquisiciones proyectuales que no llevan a nada. Las celebraciones Litúrgicas y la Tradición deben ser su único programa y su única idea de proyecto so pena de crear lugares tan fríos, impersonales e incluso desprovistos de Fe y Piedad como la iglesia de Fuksas.

    Un saludo.

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  5. Añado una reflexión más:

    El arquitecto que proyecta una iglesia no sólo debe crear un espacio funcionalmente litúrgico, no sólo debe pensar en cuestiones formales para crear un hito urbano. Necesita ir más allá. La tradición le pesa, pero no debe cargarla como un lastre, sino con el mismo amor que el buen pastor carga una oveja a sus espaldas para devolverla al redil y con la fortaleza con la que San Cristóbal subió al niño Jesús a sus espaldas.

    Creo que es importante remarcar la necesidad de un planteamiento cristiano y católico a la hora de proyectar iglesias católicas. Muchas veces nos dejamos deslumbrar por los oropeles del formalismo posmoderno y nos dejamos seducir por unos términos vacíos de contenido que nos venden como abstractas ideas de proyectos a las que recurrir para no incumplir la ortodoxia moderna que nos impide mirar hacia el pasado y recoger de él lo mucho que tiene que enseñarnos.

    Un saludo.

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  6. Creo que tenemos una visión muy diferente de la arquitectura religiosa ... pero eso es bueno, no todos podemos estar de acuerdo en todo¡¡
    Pero muchas de estas iglesias proyectadas en nuestros días son admiradas por personas ajenas a la arquitectura así como curas, creyentes etc ... y cumplen muy bien con su función.
    Un saludo y encantado de mantener esta discusión sin discutir.
    Saludos¡

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  7. Estimado Daniel, mucha gente se deja seducir por los fastos de la modernidad y piensa que lo nuevo es mejor simplemente por ser nuevo y extravagante, de la misma forma que hay otros que consideran que lo antiguo es bueno por ser antiguo y no por los valores que aporta. La modernidad también aportó nuevos valores a la arquitectura.

    Auguste Perret fue uno de los arquitectos contemporáneos que mejor supo conjugar modernidad y tradición en la arquitectura religiosa. Otros muchos fueron maestros de la modernidad pero en la mayoría de los casos rechazaron la tradición.

    Durante la primera mitad hubo muchos arquitectos que construyeron iglesias conjugando la esencia de la tradición y las nuevas posibilidades modernas; es lo que se ha venido a llamar "clasicismo depurado", que fue la corriente predominante hasta la progresiva implantación del "estilo internacional" como efecto secundario de la reconstrucción de Europa tras la Segunda Guerra Mundial.

    Sus aportaciones resultan muy interesantes y valiosas; como indica, no siempre se puede mantener un debate sin recurrir a descalificaciones fáciles.

    Un saludo.

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  8. Hola. Yo llegué a esta página buscando religión. Me explico, recién tengo un hijo. Soy culturalmente católico pero no soy practicante desde los doce años. Y no quiero inculcarle a mi hijo una religión politeísta e iconoclasta. Pensé en buscar una iglesia cristiana donde la veneración a imágenes fuera nula o casi nula. En mi investigación, busque en Google:" fotos de interiores iglesias cristianas". Entre muchas fotos apareció la foto del interior de esta iglesia que fue la que me llamó más la atención ¡Sorprendentemente es católica!
    Yo considero un acierto esta construcción. Es un paso adelante en la concepción de un catolicismo del siglo XXI. Despojándose de culto a las imágenes y centrándose en el interior de la persona. Una iglesia, como construcción, tiene que tener como principal propósito, propiciar el encuentro con Dios y con uno mismo. Entre menos ruido visual halla es mejor.
    Saludos.

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