Para los americanos la escuela de Chicago supone su primera gran tradición arquitectónica. Es cierto que para el resto del mundo es un gran referente tanto por us urbanismo como por ser la primera en preocuparse por los rascacielos.La escuela de Chicago surge a finales del siglo XIX, metida de lleno en la crisis de los eclecticismos arquitectónicos de la que no se recuperó Europa hasta la Primera Guerra Mundial. Por tanto, lo que quiero decir con esto es que mientras que en Europa se puede mirar atrás y contemplar 2000 años de tradición, con todos sus experimentos y errores, en Estados Unidos sólo tienen una perspectiva de apenas 150 años, además de que muchos de esos edificios fueron demolidos en la primera mitad del siglo XX para dar cabida a otros que los sobrepasaron en volumen y excesos eclécticos.
El movimiento moderno surge en Europa tras la Primera Guerra Mundial y no llega a EEUU hasta los años 30 con la exposición del Estilo Internacional (1932) de Hitchcock y Johnson, desde la cual intentan fomentar estos principios pero sólo como una corriente arquitectónica más (de ahí lo de "estilo", frente al europeo "movimiento"). No es hasta finales de los años 30 cuando los Europeos, presionados por los totalitarismos (alemán, italiano y ruso) emigran hacia américa donde los divulgadores del Estilo Internacional los reciben con los brazos abiertos. (Nótese que F. L. Wright fue puesto a margen de todo esto por no considerarlo lo suficientemente moderno, a pesar de la casa de la cascada -1935- y a pesar de los edificios para la compañía Johnson -1936-, posteriores a la exposición, por cierto).
Y estos arquitectos modernos rompen completamente con el modo de hacer Americano. Estados Unidos, sumido en la Gran Depresión posterior al crack de 1929 ve con buenos ojos esta economía arquitectónica del New Deal y la asocia para siempre con su modo de vida. En la década de 1950 ya habrá una tradición moderna americana, en parte fomentada por los profesionales europeos emigrados, en parte fomentada desde el propio gobierno, pero completamente alejada de los ideales sociales del Movimiento Moderno. Es una arquitectura completamente estética, sin preocupaciones ni compromisos. Por eso no hubo problema, como sí lo hubo en Europa, para que ésta fuese degenerando hacia una cultura más pop que fue la que recogió Venturi con sus patos y cajas decoradas.
La escuela de Chicago es por sí sola una tradición propia. Los arquitectos de esa época se formaron en el neoclasicismo empírico de Durand y Schinkel pero tuvieron que ir más allá al darse cuenta de que las necesidades en Estados Unidos eran diferentes a las Europeas (se necesitaba construir más y más rápido que en Europa, donde siempre se podía echar mano de las preexistencias).
Precisamente porque la cultura de Estados Unidos es un crisol de culturas, se ha apropiado de todas ellas para fundir una propia, como de hecho pasó con el Movimiento Moderno, reconvertido en Estilo Internacional, y la crisis de la Modernidad, reconvertida en Posmodernidad. El hecho de que todo esto ocurriera en tan poco tiempo se debe en primer lugar al trasvase de arquitectos hacia allí durante los años 30 y 40 y a la superioridad económica que tuvo este país tras la Segunda Guerra Mundial, lo cual llevó a autoconsiderarse como abanderado de la Modernidad (como un estilo más) y a difundir por la destruida Europa su propia versión de la misma, que allí fue recibida con los brazos abiertos como el maná caido del cielo de la tierra de las libertades que les había liberado del fascismo.
El bloque socialista siguió desarrollando el denominado "clasicismo soviético" hasta los cambios post-stalinistas de la década de los 50 y 60, cuando la modernidad entró como lavado de cara del régimen y panacea económica.
El movimiento moderno surge en Europa tras la Primera Guerra Mundial y no llega a EEUU hasta los años 30 con la exposición del Estilo Internacional (1932) de Hitchcock y Johnson, desde la cual intentan fomentar estos principios pero sólo como una corriente arquitectónica más (de ahí lo de "estilo", frente al europeo "movimiento"). No es hasta finales de los años 30 cuando los Europeos, presionados por los totalitarismos (alemán, italiano y ruso) emigran hacia américa donde los divulgadores del Estilo Internacional los reciben con los brazos abiertos. (Nótese que F. L. Wright fue puesto a margen de todo esto por no considerarlo lo suficientemente moderno, a pesar de la casa de la cascada -1935- y a pesar de los edificios para la compañía Johnson -1936-, posteriores a la exposición, por cierto).
Y estos arquitectos modernos rompen completamente con el modo de hacer Americano. Estados Unidos, sumido en la Gran Depresión posterior al crack de 1929 ve con buenos ojos esta economía arquitectónica del New Deal y la asocia para siempre con su modo de vida. En la década de 1950 ya habrá una tradición moderna americana, en parte fomentada por los profesionales europeos emigrados, en parte fomentada desde el propio gobierno, pero completamente alejada de los ideales sociales del Movimiento Moderno. Es una arquitectura completamente estética, sin preocupaciones ni compromisos. Por eso no hubo problema, como sí lo hubo en Europa, para que ésta fuese degenerando hacia una cultura más pop que fue la que recogió Venturi con sus patos y cajas decoradas.
La escuela de Chicago es por sí sola una tradición propia. Los arquitectos de esa época se formaron en el neoclasicismo empírico de Durand y Schinkel pero tuvieron que ir más allá al darse cuenta de que las necesidades en Estados Unidos eran diferentes a las Europeas (se necesitaba construir más y más rápido que en Europa, donde siempre se podía echar mano de las preexistencias).
Precisamente porque la cultura de Estados Unidos es un crisol de culturas, se ha apropiado de todas ellas para fundir una propia, como de hecho pasó con el Movimiento Moderno, reconvertido en Estilo Internacional, y la crisis de la Modernidad, reconvertida en Posmodernidad. El hecho de que todo esto ocurriera en tan poco tiempo se debe en primer lugar al trasvase de arquitectos hacia allí durante los años 30 y 40 y a la superioridad económica que tuvo este país tras la Segunda Guerra Mundial, lo cual llevó a autoconsiderarse como abanderado de la Modernidad (como un estilo más) y a difundir por la destruida Europa su propia versión de la misma, que allí fue recibida con los brazos abiertos como el maná caido del cielo de la tierra de las libertades que les había liberado del fascismo.
El bloque socialista siguió desarrollando el denominado "clasicismo soviético" hasta los cambios post-stalinistas de la década de los 50 y 60, cuando la modernidad entró como lavado de cara del régimen y panacea económica.
A mi lo que me sorprende de esta gente es que utilizan en el estilo clásico porque fué lo que conocían, sobre todo lo utilizan en edificios relevantes. Algunas veces con más acierto que otras y dentro de todos esos estados te encuentras esas casas (la mayoría son casas)y luego hay ciertas ciudades que no tienen nada que ver. Pasan de no explotar nada el suelo a rascacielos de 30 plantas. De un estilo a otro como quien pasa de un postre saldo a uno azucarado. Esto incluso lo puedo llevar a su moralidad o falsa moralidad, desde guardar la virginidad y Paris Hilton. Son un mar de contradiciones y de culturas
ResponderEliminarSaludos Skinchel barbudo ;)