Rafael Manzano Martos (Cádiz, 1936), catedrático de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Sevilla, ha sido nombrado candidato al Premio Richard Driehaus en su edición de 2010. La noticia, que ha pasado bastante desapercibida en los medios de comunicación y dentro de la propia Escuela de Arquitectura (pinchar para ver enlaces), es un gran reconocimiento a la trayectoria de este arquitecto y coloca a Sevilla y a España en el ámbito del Nuevo Clasicismo. Su candidatura viene avalada por el arquitecto Luxemburgués Leon Krier, primero en recibir el premio Driehaus.
El premio Richard H. Driehaus, creado por el magnate estadounidense homónimo, es un galardón otorgado en vida a un arquitecto cuyo trabajo personifique los principios clásicos y tradicionales de la arquitectura y el urbanismo en la sociedad contemporánea, a la vez que genera un entorno positivo, duradero y con vocación artística y cultural. Este magnate americano, apasionado por la arquitectura tradicional, creó el premio en 2003 como contrapeso al conocido Pritzker (que premia la contemporaneidad de las soluciones proyectuales). La Universidad de Notre Dame en Indiana es la encargada, mediante un jurado que preside el Sr. Driehaus y el Decano de la Universidad, de seleccionar a los aspirantes al premio.
El profesor Manzano es un referente para la docencia de Historia de la Arquitectura en la Escuela de Sevilla, destacando sus clases sobre la Antigüedad Clásica y la Arquitectura de la Edad Moderna. Como profesional cabe destacar sus magníficas intervenciones en el teatro de la ciudad romana de Itálica (Sevilla) y en las ruinas de Medina Azahara (Córdoba) y su labor restauradora en el Alcázar de la capital hispalense, del que llegó a ser alcaide. Su obra de nueva planta busca los invariantes vernáculos de la arquitectura española en general y andaluza en particular, dando a sus edificios el toque especial del barroco tardío y neoclasicismo hispano.
Salón Rico de Medina Azahara (Córdoba, España). Vista aérea e interior
Casa La Manzana, (Sotogrande, España). 1983
El día 8 de enero se conocerá el ganador de este premio, que empieza a trascender los límites del nuevo clasicismo anglosajón para poner en valor a esas figuras aisladas (el propio Rafael Manzano apunta humildemente que un verdadero merecedor del premio habría sido D. Fernando Chueca Goytia) que quieren aunar tradición y modernidad, superando los viejos prejuicios arquitectónicos contra el clasicismo instaurados tras la Segunda Guerra Mundial. De resultar ganador el señor Manzano, España entera vería reconocida una tradición practicada a las sombras, con miedo a ser señalada y vilipendiada no ya por un movimiento moderno caduco y superado, sino por una nueva modernidad soberbia e ignorante con su pasado y sus raíces y que confunde, como tantas veces hemos denunciado en este blog, opciones arquitectónicas con opciones morales y políticas.
pues a ver si hay suerte, desconozco todo sobre este mundo, pero me gustaría que reconocieran a un español.
ResponderEliminarDidac, Aunque sólo sea por orgullo nacional...
ResponderEliminarEn los últimos años muchos arquitectos españoles han saltado al escenario internacional por sus extravagantes propuestas modernas. Ahora es el turno de aquellos que han sabido defender la arquitectura tradicional.
Un saludo
Aún estando bastante de acuerdo con lo que comentas del menosprecio que en ocasiones se le hace a la Arquitectura clásica en busca de una contemporaneidad un tanto huérfana, no puedo más que dudar de la idoneidad del Premio para Rafael Manzano. En la facultad estudiamos como prácticamente se inventó parte de los Reales Alcázares mientras fue su conservador, hoy en día es difícil distinguir lo original de sus aportaciones. Además, siempre se me quedará grabado que fue él quien supervisó las labores de destrucción del Coliseo España, una gran pérdida para la arquitectura sevillana, y saber que él "participó" de aquella destrucción...
ResponderEliminarMañana veremos qué pasa. Un saludo!!
Eventoensevilla, el señor Manzano no está exento de defectos y en el panorama español por desgracia hay pocos arquitectos que puedan optar al premio Driehaus con las condiciones que éste exige (quizá D. Javier Cenicacelaya, catedrático de la Escuela de Arquitectura de Bilbao). Como decía en el artículo tal vez D. Fernando Chueca podría haber sido "el candidato".
ResponderEliminarDesconozco quiénes pueden ser los otros candidatos, aunque el mero hecho de que Leon Krier haya tenido en cuenta a un español ya deja el pabellón bien alto y allana el camino para posteriores agraciados y que por fin se trascienda del ámbito anglosajón (el año pasado el ganador fue un egipcio: Abdel-Wahed El-Wakil).
Un saludo