domingo, 6 de marzo de 2011

Contexto histórico de la arquitectura islámica (III): Dinastía Abasí (750-1258)


La dinastía Abasí fundamenta sus orígenes en Abbas ibn Abd al-Muttalib (566-652), uno de los tíos más jóvenes del profeta Mahoma. Sus descendientes se asentaron en Persia, desde donde dirigieron una revuelta contra los omeyas en 747, organizada por Ibrahim, descendiente de cuarta generación de Abbas. Derrotado y ajusticiado, su hermano Abdalá, conocido como Abu al-'Abbas as-Saffah, continúa la lucha y después de una victoria decisiva en el río Gran Zab en 750, aplastó a los omeyas y fue proclamado califa (750-754). Su hermano y sucesor, Al-Mansur (754-775) trasladó el centro político del Islam desde el Mediterráneo hasta Mesopotamia, con la fundación de la ciudad de Bagdag en 762. Este factor influyó en el desarrollo de la civilización islámica, hasta el punto de que todo el abanico de manifestaciones culturales y artísticas quedó marcado por este cambio. 150 años después de ganar el control de Persia, los califas se vieron obligados a ceder el poder a dinastías locales de emires que sólo reconocían su autoridad nominalmente. El califato también perdió las provincias occidentales de Al Andalus, Magreb e Ifriqiya de manos de un príncipe omeya, los aglabíes y los fatimíes, respectivamente. 

Máxima extensión del califato Abasí, h. 850.

El arte y la arquitectura abasíes se inspiraban en tres grandes tradiciones: la sasánida, la asíatica central y la seleúcida. La influencia del Asia Central estaba presente ya en la arquitectura sasánida, pero en Samarra esta influencia se reflejó en la forma de trabajar el estuco con ornamentaciones de arabescos que rápidamente se difundirán por todo el mundo islámico. La influencia de los monumentos abasíes se puede observar en los edificios construidos durante ese periodo en otras regiones del imperio, pero especialmente en Egipto e Ifriqiya. La Mezquita de Ibn Tulun (876-879) en El Cairo, es una obra maestra notable por su planta y por su unidad de concepción. Se inspiró en el modelo de la Mezquita Mayor abasí de Samarra, sobre todo en su alminar en espiral. En Kairuán, la capital de Ifriqiya, los vasallos de los califas abasíes, los aglabíes (800-909) ampliaron la Mezquita Mayor de Kairuán, una de las más venerables mezquitas aljamas del Magreb y cuyo mirhab está revestido con azulejos de Mesopotamia.

Gran Mezquita de Samarra, Iraq (847-861). Vista general.

Gran Mezquita de Samarra, Iraq (847-861). Planta.

Gran Mezquita de Samarra, Iraq (847-861). Reconstrucción ideal.

Mezquita de Ibn Tulun, Cairo, Egipto (876-879). Vista aérea.

Mezquita de Ibn Tulun, Cairo, Egipto (876-879). Planta.

Mezquita de Ibn Tulun, Cairo, Egipto (876-879). Alzado y sección.

Mezquita de Ibn Tulun, Cairo, Egipto (876-879). Vista del patio con el minarete en espiral al fondo.

Mezquita de Kairouan, Kairouan, Túnez (836-875). Vista aérea.

Mezquita de Kairouan, Kairouan, Túnez (836-875). Planta.

Mezquita de Kairouan, Kairouan, Túnez (836-875). Patio y pórtico.

Mezquita de Kairouan, Kairouan, Túnez (836-875). Mirhab.


Lectura impartida en la Escuela de Arquitectura de la Universidad de Notre Dame en South Bend, Indiana (EEUU), el 26 de Enero de 2011.

Autor: Pablo Álvarez Funes

2 comentarios:

  1. Muy interesante tu entrada. No conocía tu blog pero la verdad es que está muy bien. Enhorabuena. Saludos.

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  2. Gracias Wafah, ¡estás en tu casa!

    Un saludo.

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